Lugo tendrá el primer edificio verde capaz de autoabastecerse

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

La junta de gobierno local aprobará hoy el proceso de licitación de la obra

07 ago 2019 . Actualizado a las 08:17 h.

El edificio Impulso Verde, el primero de Galicia con capacidad de autoabastecerse, está más cerca de convertirse en una realidad en Lugo. La junta de gobierno local aprobará esta mañana el inicio del procedimiento de licitación de la obra, que se enmarca en el proyecto de barrio ecológico que quiere poner en marcha Lara Méndez en As Gándaras.

Elaborado completamente a partir de madera autóctona, el inmueble contará con un sistema de estructuras laminares reticulares de eucalipto y contralaminado de pino radiata, que se utilizará para hacer la edificación en altura. El inmueble contará con cuatro pisos y 18 metros de altura y albergará oficinas municipales, espacios de trabajo, aula de formación o zona de exposición. Aprovechará los recursos naturales como el sol, el viento o el agua para ser autosuficiente.

«O secuestro de carbono é unha das cuestiones máis significativas respecto a edificación habitual en formigón, ladrillo ou aceiro. Non só os materiais que se van a utilizar teñen menos enerxía incorporada, porque non se precisa tanta para fabricalos. Ademais, ao medrar a madeira os árbores secuestran CO2, que queda almacenado no propio edificio ata que pola súa vida útil desapareza», explica Belén Feijoo, arquitecta de la Plataforma de Enxeñería da Madeira Estructural, dependiente del Campus Terra. Ella y un equipo de técnicos han estado dirigidos por el arquitecto de la Politécnica de Madrid, Antonio Lara.

 

Impulso Verde generará energía eléctrica a través de paneles solares, la producción de biomasa servirá para calentar el agua del suelo radiante, se instalará un sistema de recuperación de calor por ventilación y llevará implementado un sistema de ahorro de agua a través de la recogida de pluviales. El edificio monitorizará también la producción fotovoltaica. Ayer, los responsables explicaron que se intentará llegar a un autoabastecimiento completo y se trabajará para que pueda llegar a producir más energía de la que consuma.

«Me gustaría destacar la valía que tiene este edificio desde el punto de vista de la sostenibilidad y de los nuevos sistemas de construcción», dice el profesor de la Politécnica Luis Ruiz. «Este edificio sitúa Lugo a la vanguardia de los sistemas de construcción sostenible tanto a nivel nacional como a nivel europeo», añade. Este experto considera que la utilización de la madera como material de construcción, con un uso estructural como el que se le va a dar, se supone una «una novedad técnica muy importante», «creo que puede tener una trascendencia enorme y un impulso económico muy fuerte». Explica Ruiz que «el precio de venta de la madera transformada es muchísimo mayor que el de la madera a granel» y cree que con este proyecto «Lugo se sitúa en la avanzadilla de la construcción sostenible».

El primer edificio verde de Lugo se ubicará en As Gándaras. El terreno previsto para albergarlo está situado en la avenida Infanta Elena, enfrente del supermercado Lidl y la tienda de moda Kiabi. Contará con un presupuesto base de 1.040.503,30 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Aunque el proyecto contará en buena parte con fondos europeos, también la Diputación de Lugo aportará medio millón de euros.

Implicará un ahorro energético del 74 % respecto a construcciones análogas

La alcaldesa, Lara Méndez, expone que Impulso Verde será un edificio «con balance enerxético case cero» e implicará un ahorro de consumo energético de un 74 % con respecto a los edificios de oficinas semejantes. También reducirá las emisiones de dióxido de carbono en un 90 %. «Queremos que esta sexa a tónica de crecemento desta cidade, para conseguir así solucións de enerxías limpas e eficientes», anuncia la regidora, que añade que el inmueble nace con la vocación de convertirse en un referente contra el cambio climático. El objetivo es minimizar el impacto ambiental, mejorar la calidad de vida y respetar en mayor medida el espacio común.

Cree Lara Méndez que el edificio será un «revulsivo económico, para dinamizar el sector forestal y un nuevo cambio en el modelo productivo que permitirá desarrollar el valor añadido de la madera». Pilar García Porto, portavoz de la Diputación, hablaba de una «gran transformación da cidade» y justificaba el respaldo económico de la institución provincial como una oportunidad para crear riqueza, aprovechando los recursos naturales.

El edificio será el germen del barrio sostenible que crecerá en esa zona del polígono de As Gándaras. Hace unos años el Concello de Lugo puso a funcionar la maquinaria recuperar el humedal de la zona y fortalecer el pulmón verde de la ciudad, erradicando las especies invasoras y replantando otras autóctonas. Impulso Verde será el segundo paso.