A falta de playa fluvial, los bañistas usan el pantalán de los catamaranes

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LOPEZ

El Concello acaba de remitir a la Confederación Hidrográfica los informes para el área que quiere instalar en las inmediaciones del parque infantil del Paseo do Miño

13 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bañistas de Lugo se buscan la vida a la hora de darse un chapuzón en aguas del río Miño. La falta de un área adecuadamente acondicionada hace que muchos recurran a alternativas como el pantalán que la Diputación instaló en su día para que amarrasen sus catamaranes. Desde que el servicio está inoperativo, unas vallas y cadenas dejan bien a las claras que el acceso al mismo está prohibido, pero a falta de un lugar mejor desde el que acceder al cauce, los bañistas se saltan el precinto. Esa es una de las zonas inapropiadas que se pueden encontrar río arriba.

La habilitación de un área fluvial adecuada es una rémora que persigue al Concello desde hace tiempo. El proyecto anunciado el año pasado para instalar un pantalán en las inmediaciones del parque infantil del Paseo del Miño y del tanque de tormentas es el que sigue contemplándose, aunque aún está en fase de tramitación y no será posible que este verano los lucenses disfruten de su nueva playa fluvial gratuita.

El Concello acaba de remitir a la Confederación Hidrográfica Miño Sil, que tiene la última palabra, las respuestas a los informes sectoriales de Conservación da Natureza, del Instituto de Estudos do Territorio y de la Diputación. Ahora el ente responsable del cauce y las proximidades del río dispondrá de 20 días de trámite y de audiencia, y después resolverá. En caso de que la Confederación diese su visto bueno al proyecto y a los pertinentes informes, el Concello tendría que licitar la compra de los muelles flotantes, los vestuarios y los aseos, y también licitar su mantenimiento.

Todo el área del Miño a su paso por Lugo que sería susceptible de acoger la playa fluvial es zona protegida. Entre otras cuestiones, porque allí se encuentra un mejillón de río y otras especies de especial protección.

Los tres informes

El Concello ha remitido a la Confederación los tres informes que les solicitaron. El Servizo de Conservación da Natureza, dependiente de la Xunta, puso como condición para la ubicación del pantalán que se respetasen las especies protegidas y que la instalación, por ejemplo, no tocase el fondo del cauce, donde podría haber mejillón. El organismo, dependiente de la Xunta, ya le dio el visto bueno el pasado mes de enero aclarando que vigilaría la instalación de las cuatro piscinas flotantes (formadas por la estructura del pantalán) que planteó el Concello. En su informe, el Servizo de Conservación también advertía de que debía analizarse convenientemente el posible riesgo por crecidas del río o lluvias torrenciales.

El segundo de los informes que ya obra en manos de la Confederación es el del Instituto de Estudos do Territorio, cuya valoración se centraba en el paisaje. En su caso, solicitaron al Concello que los vestuarios y aseos fuesen acordes y se mimetizasen con el entorno.

El tercer informe remitido, aunque este no es preceptivo, es de la Diputación, que también instaba al Concello a que se tuviese siempre presente que la zona en la que se planea instalar el pantalán para crear las piscinas de río está encuadrado en una área declarada Reserva da biosfera Terras do Miño.

Con los tres informes en manos de la Confederación, ahora es el organismo el que tendrá la última palabra.

oscar cela

Un debate utilizado por políticos e instituciones como arma arrojadiza

La adecuación de una playa fluvial en el Miño a su paso por Lugo se ha convertido en la historia de nunca acabar. Durante años se han ido sucediendo las propuestas y proyectos, pero ninguno ha acabado de cuajar. En su momento, por ejemplo, se barajó adecentar un espacio en Los Robles. Sin embargo, en el 2014 el gobierno local anunciaba que renunciaba al proyecto debido a los muchos trámites que eran necesarios para sacarlo adelante. Tras ello, el Concello encargó un estudio para determinar si el lugar más adecuado para situarlo era el Parque do Miño o el Canerio do Vilar de Conturiz.

La burocracia, con sucesivos requerimientos, también supuso un constante contratiempo a una idea que siempre ha estado presente en las dependencias municipales, pero que hasta la fecha no se ha concretado. Un proyecto que además sirvió a los distintos partidos e instituciones como arma arrojadiza a lo largo de los años.

En su momento, incluso las diferentes asociaciones vecinales exigieron que se buscase una solución, poniendo como ejemplo la ciudad de Ourense, en la que hay varias áreas fluviales perfectamente integradas.

Ahora, con el informe favorable de la Xunta remitido desde enero y los distintos informes recabados, es la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dependiente del PSOE, la que tendrá la última palabra. El proyecto del Concello quiere ubicar unos pantalanes a modo de piscinas fluviales y así ofrecer a los lucenses un servicio que reclaman desde hace años. En la actualidad, solo el Fluvial, de pago, ofrece la posibilidad de disfrutar tranquilo de un chapuzón.