La hostelería de Lugo ya limita los horarios de cierre de sus cocinas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Hosteleros notaron en las últimas semanas más concienciación en los clientes

18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer no fue un lunes normal para muchos hosteleros lucenses. Tal y como habían anunciado, comenzó a implantarse en las cocinas de muchos negocios el nuevo horario de funcionamiento, que establece cerrar la cocina a las 15:30 para los almuerzos, a las 23:30 para las cenas, y a la 1:30 de la madrugada para bajar la persiana. A pesar de que, por tratarse de un lunes, muchos de los negocios adheridos a la iniciativa estaban cerrados, en los que sí tenían sus puertas abiertas se percibió una sensación de normalidad absoluta. Sus responsables auguran que el cambio será bien entendido por los usuarios y hay quien dice que en las últimas semanas ya se percibió la concienciación entre la clientela.

«O horario cambiámolo hoxe [por ayer], pero dende que comezou a saír en prensa a noticia notamos, incluso no Arde Lucus, que a xente marcha antes. Levamos dous fins de semana nos que a clientela se vai antes e chega antes a comer. Falámolo entre os hostaleiros e non sabemos se é casualidade ou se é que a xente xa tomou conciencia», comenta Alberto García, del Mesón de Alberto.

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El Restaurante España es otro de los establecimientos lucenses que respalda la propuesta. Para Paco López, su jefe de sala, el cambio no va a ser sustancial, puesto que asegura que «realmente había moi pouca xente que viña fóra dos horarios que temos plantexados, que son uns horarios moi normais. Estes días comentabámolo con algúns clientes e asumíano con naturalidade, a xente entende perfectamente os motivos. Ao final, a representación que viña fóra deses horarios era moi pequeniña». De ahí que aventura que los comensales de Lugo, como en el resto de ciudades donde ya funcionan estos horarios, se amoldarán sin mayores complicaciones a los nuevos cierres.

Será dentro de unas semanas cuando los negocios puedan hacer una valoración más fundamentada del cambio, pero están convencidos de que clientes y negocios saldrán ganando.

«O que destacaría é a unión entre os hostaleiros. Creo que se estenderá máis a medida»

El Restaurante España y el Mesón de Alberto son solo dos de los más de una veintena de establecimientos que ya se ha sumado a los nuevos horarios de cierre de cocinas en Lugo. Para Paco López es precisamente la unidad que ha percibido en el sector lo más notorio. «Nós somos só un máis dos establecementos que nos sumamos ao cambio horario, non falo en representación de ninguén, pero o que destacaría é a unión que temos entre os hostaleiros. Creo que cada vez se vai estender máis a medida», apunta. De la misma opinión es Alberto García. «Somos un grupo grande que estamos dacordo e creo que se sumarán todos os restaurantes de Lugo».

La certeza en el cierre

Para Alberto García, lo más destacable de los nuevos tiempos radicará en el cierre del establecimiento. A partir de ahora al personal al que le toca el turno nocturno sabrá con certeza a qué hora se irá a casa. «Agora a quen lle toca pechar sabe con seguridade a que hora vai saír. Os horarios non supoñen un cambio para os clientes, pero para nós é un xeito de regularizar o sector», subraya el hostelero.

«Nós xa tiñamos gardas, e a nova medida a quen lle vai influir é a quen fai esa garda de noite. Antes compensabamos as horas, ninguén traballa por norma máis de 40, pero antes non sabías a que hora ías pechar. A partir de hoxe sabes que á 1:30 saes. Non vas facer menos horas, pero si vas saber o horario que tes», describe Alberto. Algo fundamental para conseguir que el sector de la hostelería también concilie.

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«En Austria nuestros restaurantes cierran a las diez de la noche», dice un turista

Tras el ajetreo del Arde Lucus del fin de semana, la ciudad recuperaba ayer su ritmo habitual. En el casco vello los turistas paseaban al mediodía sin prisas y dispuestos a compartir sus impresiones sobre el cambio en el horario de cierre de las cocinas de los restaurantes.

Para un matrimonio austríaco de visita en la ciudad, la medida adoptada por muchos hosteleros es lo más lógico. «Venimos de Austria, nuestros restaurantes cierran a las 10 de la noche, tienen generalmente abierto todo el día, quizás cierran desde las 14:00 a las 17:00, pero tienen diferentes horarios. Para nosotros es muy normal tener esos horarios», subrayan.

De otra opinión era un grupo de visitantes argentinos que, poco antes de las tres de la tarde se encontraba buscando un lugar para comer. «En Argentina tenemos horarios más tardíos, muchas veces nos dan las doce de la noche y estamos cenando, hemos venido acá a algunos restaurantes y a las dos de la tarde no hemos encontrado nada para comer. Eso nos ha llamado la atención, no nos parece bien, pero nos tenemos que adaptar a la modalidad del lugar, no criticarlo», comentaba una turista.

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Bajo su punto de vista, «cuando uno viene de vacaciones quiere tener más libres los horarios, pero también lo entiendo por los trabajadores».