Así es Lara Méndez, alcaldesa de Lugo: La mujer que superó una dura carrera de desgaste

Marta de Dios Crespo
marta de dios LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Su capacidad negociadora le ha permitido llegar a un acuerdo con los nacionalistas para formar un bipartito

16 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hija de la emigración, Lara Méndez (Männedorf, Suiza, 1972) es una persona algo tímida, pero afable en las distancias cortas. Llegó a Cervo cuando tenía cuatro años, después de que sus padres decidieran volver a su tierra natal tras 14 en el extranjero. Estudió el bachillerato en Lugo, donde también se formó como ingeniera agrícola. Militante del partido socialista desde joven, adquirió experiencia profesional trabajando en el sector rural.

Madre de una niña pequeña, que es también su gran debilidad, se atreve con la pandereta y los bailes gallegos cuando la ocasión se lo permite.

Fue secretaria de Xuventudes del PSOE de Cervo en el 2000 y tres años más tarde sería elegida concejala. Tras liderar la oposición municipal, su carrera política dio un salto en el 2007, cuando fue nombrada vicepresidenta de la Diputación de Lugo, de la mano de José Ramón Gómez Besteiro.

Pasaría ocho años desempeñando el cargo y atendiendo además la macroárea de Promoción Económica y Empleo. En el 2009 le tocó vivir uno de los momentos más amargos de su vida pública. Detenida en el marco de la operación Rei, tuvo que pasar un par de noches en el calabozo y varios años imputada. En junio del 2015, cuando estaba destinada a encabezar la Diputación provincial, se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de Lugo, tras el veto de Lugonovo y del BNG al socialista José López Orozco.

Ayer se hizo de nuevo con el bastón de mando de la ciudad a pesar de cuatro años de duro desgaste político, en los que tuvo que superar una moción de confianza y los quebraderos de un gobierno en solitario con ocho concejales (de 25 que tiene la corporación). Sorteó también una dura crisis de personal, que puso en jaque a la Policía Local y a los bomberos. Su capacidad negociadora, curtida en fórmulas bipartitas durante su etapa en la Diputación, le permitió llegar ahora a un acuerdo con los nacionalistas para gobernar de forma conjunta y sobrevivir así a un primer mandato convulso.

MI PRIMERA MEDIDA

Lara Méndez quiere seguir implementando un modelo de ciudad más amable, cercana, cómoda y accesible, apostando por la humanización de los espacios públicos.