Caixa Rural Galega reforma su oficina central de Lugo

Xosé María Palacios Muruais
Xosé María Palacios LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Las instalaciones estaban prácticamente igual que en 1979, año de su inauguración

10 jun 2019 . Actualizado a las 20:03 h.

Caixa Rural Galega ha renovado su oficina de Montero Ríos, lista desde hoy y situada en el edificio que alberga también los servicios centrales de la entidad. Los trabajos se llevaron a cabo sin haber cerrado la oficina, lo que se decidió para causar el mínimo trastorno posible a los clientes. Esa medida ha tenido también otra consecuencia, que se subsanará en días próximos: quedaron pendientes algunos detalles en los trabajos.

Aunque la reforma tiene un especial alcance por el escenario ?se trata de una oficina que se inauguró en 1979 y que desde entonces había pemanecido prácticamente igual, salvo pequeños retoques?, no es la única emprendida últimamente por la entidad: por ejemplo, se llevaron a cabo trabajos semejantes en Melide y en Ourense, según explicaciones de la caja, que además, hace varios meses, inauguró oficina en Pontevedra.

La oficina recién reformada en Lugo sustituyó, hace 40 años, a la instalada en la otra acera de la misma calle. Puede parecer, visto desde fuera, que se trata de un tiempo bastante largo para pasar sin cambios en un local, aunque ls instalaciones fueron innovadoras y vanguardistas en su momento y la entidad asegura que en realidad se trata de uno de sus rasgos más destacados, la apuesta por la estabilidad.

Caixa Rural Galega cumplió 50 años en el 2016, presumiendo de haber superado un período caracterizado por las convulsiones y por las turbulencias en el sistema bancario español in ayudas externas. Ante el futuro, que parece presentarse exigente tanto desde el punto de vista tecnológico como regulatorio, la entidad pretende seguir prestando los mejores servicios a socios y a clientes.

La oficina recién reformada en Lugo sustituyó, hace 40 años, a la instalada en la otra acera de la misma calle. Puede parecer, visto desde fuera, que se trata de un tiempo bastante largo para pasar sin cambios en un local, aunque las instalaciones fueron innovadoras y vanguardistas en su momento y la entidad asegura que en realidad se trata de uno de sus rasgos más destacados, la apuesta por la estabilidad. Ese perfil fue precisamente subrayado ayer.

Caixa Rural Galega cumplió 50 años en el 2016, presumiendo de haber superado un período de convulsiones y de turbulencias en el sistema bancario sin ayudas externas. Ante el futuro, que parece presentarse exigente tanto desde el punto de vista tecnológico como regulatorio, la entidad pretende seguir prestando los mejores servicios a socios y a clientes.