El Ayuntamiento solo cuenta con dos arquitectos y eso lastra el servicio municipal
10 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El retraso acumulado en la concesión de licencias ha fluctuado en los últimos cuatro años. Diferentes sectores de la ciudadanía tienen la percepción de que las trabas burocráticas que padecen a la hora de conseguir un permiso municipal en Lugo son demasiadas. Lo cierto es que ahora mismo solo hay dos arquitectos en plantilla, aunque hace poco el consistorio contaba con otros dos gracias a un contrato por acumulación de tareas.
Un año y medio, casi dos, puede llegar a demorarse una autorización de obra. Hay diferencias importantes de tiempo en función de las actuaciones a realizar y también la zona de la ciudad en la que se solicita el permiso. «A media que tarda un lucense en conseguir un permiso para construir, rehabilitar ou facer obras de conservación ou reforma dunha vivenda é duns 19 meses», denunciaba Antonio Ameijide, desde el PP el año pasado.
El grupo municipal de Ciudadanos, en febrero, apuntaba que las demoras se habían prolongado hasta en dos años en más de medio centenar de peticiones de obras, cuando la ley de suelo de Galicia fija en tres meses el plazo para este tipo de autorizaciones.
La falta de personal ha sido uno de los grandes argumentos del gobierno para justificar la engorrosa espera de particulares y empresas. Los cambios de la Ley Montoro habrían mermado la autonomía organizativa de los Ayuntamientos, limitando los gastos de personal.
Esa problemática trajo consigo, además de la molestia para los ciudadanos, una pérdida de ingresos para el Ayuntamiento en la ciudad de las murallas. Según las cifras aportadas por el partido de Olga Louzao, si en el 2015 se resolvieron 312 licencias de obra mayor y 766 de obra menor, en el 2018 fueron solo 148 de las primeras y 324 de las segundas. Una caída de más del 50 % en ambos casos y sus correspondientes tasas. Se han mantenido las solicitudes en obra mayor (de las 355 registradas en el 2015, a las 354 del 2018) y han caído las de obra menor de forma significativa (794 a principio del anterior mandato y 438 a finales de este).
Los problemas burocráticos a la hora de conseguir un permiso podrían tener un efecto disuasorio para los emprendedores. «Co retraso na concesión de licenzas o Goberno de Lara Méndez está espantando a empresas que se queren asentar en Lugo e facendo que se estea a producir unha fuga de investimentos cara outros concellos limítrofes», reprochaba Olga Louzao hace unos meses. Ciudadanos llevaba a pleno en febrero una propuesta para intentar agilizar, precisamente, la concesión de licencias. El PP también lo había intentado, sin resultado, a finales del 2017.
Los engorros burocráticos no terminan con la concesión de la licencia en muchos casos. A la hora de realizar una obra mayor, el ciudadano suele tener que requerir otros permisos, como el de ocupación de vía si hace falta instalar una grúa o un contenedor de obra y estos trámites, aunque más ágiles, pueden retrasarse cerca de un mes.
Desde Auxilia, la asociación de voluntarios preocupados por la integración social y cultural de los disminuidos físicos y enfermos crónicos, Aquilino González no es capaz de precisar cuanto tarda el Concello en conceder las plazas de aparcamiento para minusválidos. Pero asegura que «no es un plazo muy extenso» y es una de las cuestiones con las que están contentos, porque el Concello resuelve con celeridad todas sus peticiones. «Eso sí, la mayoría habría que repintarlas porque muchas se ven con dificultad», añade.