Cerveceros nómadas en los ratos libres

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Andrea, Sergio y Chema compaginan sus empleos con Sorna, la marca de cerveza que han comercializado

04 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Gancedo, Sergio Vilariño y Andrea Alonso comenzaron a amar la cerveza del lado de fuera de la barra. Pero fue un curso de elaboración artesanal al que Sergio asistió en Lugo el que acabaría por cambiarlos de bando. Ahora tienen su propia marca, Sorna, una artesana que comercializan y a la que dedican gran parte del tiempo libre que sus trabajos les dejan. Ellos son gypsy brewers, nómadas cerveceros sin fábrica propia, pero con receta original.

«Isto comezou como un hobby, case de coña. Co típico ‘e se facemos unha cervexa e a vendemos?’. E aquí estamos», relata con gracia Sergio Vilariño desde dentro de una de las barras del Arde Lupulus. Fue a medio camino entre la cocina y una pequeña terraza que tenían en un piso donde comenzaron a adentrarse en la alquimia cervecera. Empezaron cocinando una olla de veinte litros y a base de ensayo error fueron perfeccionando su propia receta. Fue entonces cuando, tras mucho sopesarlo, decidieron dar el paso y aventurarse en la producción de cerveza artesana para vender.

«Nós non temos fábrica propia, somos nómadas. Iso significa que temos a nosa receita, falamos cunha fábrica onde a elaboran, e eles cóbrannos ese custo», explica Sergio. Su caso no es excepcional. Cada vez hay más amantes de la cerveza artesana que crean sus propias fórmulas y las llevan a microfábricas artesanas para producirlas. Algunos son tan recelosos de sus creaciones que incluso llegan a pedir que los productores firmen contratos de confidencialidad. Para que no les copien sus recetas.

En el caso de Sorna, su fórmula nació en Lugo pero es en una fábrica de Lalín donde la elaboran. «Empezamos hace un año con un solo estilo y en esta feria presentamos tres más», desvela Chema.

Lo de ser nómadas cerveceros tiene pros y contras. Como todo. Lo bueno es que evita tener que hacer una inversión importante en la puesta en marcha de la fábrica propia, comienzas paso a paso y si no estás a gusto con el lugar donde la elaboras, cambias. Pero también hay algún contra. Sobre todo, el rendimiento económico, que es menor, y que en la práctica no supervisas todo el proceso a diario. Necesitas confiar en quien la elaborará.

Sacar tiempo de donde haya

Andrea es diseñadora, Chema tiene una asesoría fiscal y contable y Sergio trabaja en una empresa de impresión. Pero en sus ratos libres los tres se remangan y miman a Sorna, su niña bonita. «Lévase gran parte do tempo libre, porque tes que dedicarlle os días de elaboración, etiquetar, facer probas, preparar feiras, comercializala..», enumera Sergio. Pero en el año que la firma lleva en el mercado ya han cocinado alrededor de 3.000 litros y su bebida puede disfrutarse en ocho locales de hostelería de la ciudad amurallada.

Aunque la parte creativa, la emocional, ha pesado para llevar Sorna a las barras de los bares, su firma no deja de ser un negocio. «Lo hacemos por afición y también enfocado al negocio, el reto es que vaya dando objetivos», explica Nacho. Reconocen que tener una fábrica propia sería un paso muy importante, pero «tamén é duro». Además, la cerveza artesana sigue siendo un producto diferente. «Cando dis que vas tomar unhas cañas, dalgún xeito é a escusa para quedar. Se vas tomar unha artesá, é porque realmente queres gozar desa cervexa».

Los emprendedores no tienen fábrica propia, producen en otras, de ahí lo de «nómadas»

El maestro cervecero que regresó de Madrid y puso en marcha su propia fábrica

Hace cuatro años y medio que Javier Fernández creó A Cova da Serpe, una firma de cerveza artesana que cobija media docena de variedades y que ya ha tenido reconocimientos importantes. En su caso, la cerveza se ha convertido en su medio de vida.

Carlos Castro

«Adícome a isto. Traballaba en Madrid e volvín a Lugo para cambiar de aires. Quería montar unha empresa, ser o meu propio xefe, e como levaba anos elaborando cervexa caseira, apostei por isto», cuenta el maestro artesano.

El objetivo es que este año su fábrica produzca 36.000 litros de producto, y prepara novedades. «Temos previsto facer cervexas novas, máis freaks, con máis alcohol, máis amargor, máis extremas». El próximo paso.

Una cerveza con licor café ecológico, la última creación de la lucense Bubela

Fran Fernández, de la firma lucense Bubela, lleva ya un tiempo dando vida a cervezas artesanas. Este año su última creación es una que mezcla cerveza con licor café, y que además responde a criterios ecológicos. «É unha cervexa feita con licor ecolóxico dunha empresa situada en Verín. Nós facemos a receita entre os dous, eu fago a cervexa empregando o licor café destes rapaces. Leva unha porcentaxe pequeniña dese licor», explica el maestro artesano.

Carlos Castro

Cada año produce unos 15.000 litros de cerveza de sus cuatro referencias, y celebra que las artesanas están más normalizadas. «A xente veas como algo diferente e que cada vez gusta máis».