«Cuido mis botellas casi una a una»

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Comenzó haciendo cerveza en su casa y hoy produce 15.000 litros al año en su fábrica

03 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfredo Domene es un maestro cervecero granadino afincado en Lugo desde hace casi tres décadas que un buen día decidió meterse entre pucheros en la cocina de su casa, llenar una olla y hacer su propia cerveza. Siete años y miles de litros después, puede decir bien alto que ha convertido el agua, la malta, el lúpulo y la levadura en su forma de ganarse la vida.

«Realmente, todo fue por casualidad, vi un span que te decía que podías hacer tu propia cerveza en casa, y aunque al principio fui un poco escéptico, me animé porque soy un gran amante de la cerveza. Hice la primera y salió muy rica, así que ese fue el punto de partida», recuerda el maestro cervecero. Una tostada, una english pale ale, fue la que le abrió las puertas del universo cervecero. Con el tiempo continuó probando nuevas fórmulas y en el 2015, cuando la crisis se llevó por delante su trabajo, decidió sacar al mercado el producto que con tanto mimo y pasión creaba.

«Decidí poner en marcha mi propia marca, Doménicus. Montamos la fábrica, que no es muy grande, pero sí lo suficientemente bien estructurada y adecuada a las normas sanitarias. En la cerveza artesana hay que luchar contra la idea de que son chavales haciendo cosas en un garaje. Somos fábricas muy serias, los locales suelen ser muy diferentes a cómo se los imagina la gente», describe Alfredo, cuya producción, el año pasado, rozó los 15.000 litros.

Bajo el sello de Domenicus se pueden encontrar media docena de variedades: rubia, tostada, especial, marina, negra y una american ipa que se estrena precisamente estos días en la feria de la cerveza en Lugo, el Arde Lúpulus. Para su creador, todas tienen su aquel, aunque quizás la que más se sale de la norma es la marina. «Es una cerveza que está hecha con agua de mar. La historia está en que se le echa un porcentaje, y esa es la clave. Si te pasas queda muy salada y se hace desagradable, si te quedas corto, no tiene sentido. Encontrar el término medio es lo que más me costó», relata el maestro cervecero.

 La idea surgió de la mano del chef Santi Almuíña, del mesón Colón. El cocinero le explicó que él cocinaba platos como el marisco con agua de mar y le instó a probar con la cerveza. «Al principio no le hice mucho caso, pero acabé probando y fui ajustando la receta. Ahora, sobre todo para combinar con mariscos y pescados, es excepcional».

Cuando Alfredo habla de sus cervezas lo hace con pasión. Con el mimo que a menudo se vincula a la palabra artesano. «Cuido mis botellas casi una a una», explica. Ese cuidado que pone en cada fórmula, como si se tratase de un proceso alquímico, ha llevado a sus productos a acumular reconocimientos. En Lugo se han llevado el premio a la mejor cerveza en varias ocasiones; la rubia fue medalla de oro en una cata que hace la revista HG&T, en la que la tostada y la marina consiguieron sendas platas; y la marina fue reconocida como la mejor en la categoría experimental en una lista de cien cervezas, además de incluirse en una guía especializada que descubre las mejores artesanas.

Un libro para novatos

La experiencia de Alfredo Domene con la cerveza artesana hecha en su casa ha sido tan satisfactoria que incluso ha escrito un libro que se está vendiendo en España y Argentina en el que da consejos sobre cómo hacerla. «La experiencia es tan grata que lo recomiendo. Al principio crees que es imposible, pero cuando haces la primera, ya no puedes parar. He escrito el libro con la ilusión de introducir también un poco de cultura cervecera de origen, estilos, diferencias con las industriales, y cómo se hace la cerveza en casa paso a paso como yo la hacía». Palabra de artesano.

Una docena de maestros artesanos participan en el Arde Lúpulus

La Praza Horta do Seminario es desde ayer y hasta el domingo el templo de la cerveza artesana de Galicia gracias a la sexta edición de la feria Arde Lúpulus, una propuesta ideada para toda la familia en la que la cerveza artesana se fusionará con comida en la calle, música, talleres, catas o charlas.

En total, se podrán degustar hasta 70 tipos diferentes de cervezas que llevan el sello de once artesanos. Desde Lugo llegan Domenicus, Aloumiña, Sorna, A Cova da Serpe y Bubela. Junto a ellos estarán Skynet (Ourense), Belecker (Ponferrada), The one beer (Portonovo), Silvestres (Pontevedra), Nasa (Pontevedra), Castreña (León) y Trisk-Ale ale (Uxes).

La programación de hoy incluirá una sesión «beer-mú» a cargo de DJ Kiko Ron al mediodía y un concierto con Wicked Word a partir de las 21.30 horas. Mañana al mediodía ctuará DJ Mr. Fishman, y a partir de las 20 horas habrá una «frikicata» impartida por Manu, de La tabla de Flandes, y que necesita reserva previa. La música por la noche correrá a cargo de Mr. Magoo y DJ Mr. Fishman.

El programa del domingo

La feria de la cerveza artesana lucense bajará el telón el domingo. Desde las 12.30 quedará abierta la zona de juegos populares, y la sesión «beer-mú» en esta ocasión correrá a cargo de DJ Popy García y Alex Nite.

Por la tarde, desde las 17.30 horas, tendrá lugar un curso de elaboración de cerveza artesana a cargo de un maestro cervecero ?requiere inscripción previa? y desde las 19 horas se realizarán talleres para niños. La Cumbancha de la Martiniana pondrá la música desde las 20 horas, y desde las 22.30 horas se sucederán los concursos de cerveza y la entrega de premios.