Libros en ruta por las habitaciones del HULA

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

CEDIDA

Voluntarias «sueltan» obras en el hospital para amenizar la estancia a pacientes y acompañantes

24 abr 2019 . Actualizado a las 12:14 h.

Desde hace cuatro años, una vez a la semana un carrito cargado de libros peregrina por las plantas de hospitalización del hospital Lucus Augusti. En sus páginas viajan historias policíacas, de héroes, de amor, de misterio, o biografías que Melina López, Chus Soilan y Vanesa Zumaquero, tres voluntarias, empujan de habitación en habitación intentando poner su grano de arena para que el tránsito de la hospitalización sea más llevadero.

Las tres forman parte del proyecto lucense de Bookcrossing, una iniciativa a nivel global que consiste en «soltar» libros para que quien los recoja los disfrute. Solo que el proyecto del HULA, amparado por el activo departamento de Humanización del centro, tiene un matiz diferente. Quienes reciben esos libros son pacientes ingresados o sus acompañantes. Gente que a menudo ya lleva a cuestas días en el hospital y que encuentra en la lectura un rato de alivio y entretenimiento.

«Todos os martes, ou os mércores, en función da voluntaria, facemos esa ruta. Hai veces que cubrimos a cuarta planta, e outras facémolas todas, depende da organización. Nós chegamos á habitación, chamamos á porta pasando co carriño e ofrecémoslle aos pacientes e familiares se queren quedar con algún libro para ler», desgrana Melina, coordinadora del proyecto.

Al ofrecer los libros, se encuentran respuestas de todo tipo. La gente más mayor, explica, suele ser un poco más reacia puesto que en muchos casos no está acostumbrada a leer o piensan erróneamente que se trata de un servicio de pago. Otros, sin embargo, reciben con los brazos abiertos el rato de distracción que le ofrecen escrito en papel. «A xente que lee agradece moito que lle achegues lectura porque as horas no hospital fanse eternas. Tanto pacientes como acompañantes, sobre todo estes últimos, son o público ao que vai dirixida a nosa activdiade. Xente que leva alí moitas horas», añade Melina.

A menudo cuando ofrecen sus libros hay quien les pide que les lean un rato, pero la ruta por los pasillos es larga y solo en contadas ocasiones disponen de tiempo para hacerlo. Sí aportan cuando se lo demandan las reseñas o sus propias experiencias con las obras, si las han leído. Las recomendaciones siempre son agradecidas.

Al poco tiempo de comenzar con el Bookcrossing en el Lucus Augusti, recuerda la coordinadora del proyecto, se encontraron con una pareja de peregrinos italianos que les solicitó alguna obra en su idioma. «Estaban encantados co proxecto, pero nós non tiñamos ningunha obra no seu idioma, acabamos atopando un libro dun autor italiano pero en español. Nese intre decatámonos de que tiñamos que conseguir tamén libros noutros idiomas que non foran español e galego».

Desde ese primer día, muchos libros han pasado de mano en mano por los pacientes y acompañantes del HULA, entreteniendo y aliviando.