Piden cárcel a un lucense que estafó 127.000 euros a una mujer en una web de contactos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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21 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Se conocieron, al parecer, a través de una web de contactos. Ese fue el punto de partida de una historia cuyo final quedará desvelado cuando se dé a conocer la sentencia del juicio que se está celebrando en Lugo contra un hombre, vecino de la ciudad, que supuestamente estafó 127.000 euros a una mujer con la que entabló relación por ese medio.

El ministerio público pide, como recoge Europa Press, una pena de cuatro años de cárcel por haberla engañado presuntamente al decirle que precisaba el dinero para optar a varias subastas judiciales. Según la información del escrito de acusación, el hombre conoció a la mujer a través de una web de contactos en el año 2013, cuando ella se encontraba «en un bajo estado anímico tras el fallecimiento de su madre y de su pareja sentimental».

Varias entregas

Tras lograr con ella una «relación de confianza», la convenció para que le hiciese diversas entregas de cantidades de dinero con el supuesto fin de adquirir varios inmuebles en subastas judiciales. Los fondos fueron supuestamente entregados al hombre en cuatro momentos diferentes entre los años 2013 y 2014.

De todas formas, dice el fiscal, «el acusado nunca llegó a realizar ninguna de las operaciones que le había comunicado» a la mujer, «apropiándose de las cantidades entregadas». Por ello, lo considera culpable de un delito de estafa y pide para él cuatro años de prisión y una multa, así como la devolución de los 127.000 euros.

No es la primera vez que lo que parecía una historia de amor cibernética acaba convirtiéndose en todo lo contrario. El año pasado, por ejemplo, un vecino de Poio también fue víctima de otra presunta estafa en la que llegó a desembolsar 36.000 euros.

En este caso habían entablado amistad también a través de una web de contactos con una mujer que suponía de Vigo, pero que vivía en Tailandia. Nunca llegaron a verse, pero él, poco a poco, le fue enviando dinero hasta que se dio cuenta de que algo no olía bien. Por no hablar del hombre «guapísimo» que decía ser médico en São Paulo y que enamoró por Internet a una coruñesa a la que acabó estafando 21.000 euros.