Una leprosería del siglo XVIII con cinco antenas de tele en la fachada

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El antiguo hospital de San Lázaro, claro ejemplo del feísmo en una zona de gran interés cultural y paisajístico

16 abr 2019 . Actualizado a las 07:56 h.

Un antiguo hospital de leprosos del siglo XVIII, según constatan algunos historiadores, con cinco antenas de televisión colocadas en una de sus fachadas más visibles. Esas cosas, que parece que solo ocurren en zonas aisladas, están a la vista en Lugo a solo unos pasos del puente romano del Miño, en el barrio de San Lázaro, justo al lado de un pequeño templo, también del XVIII. El histórico edificio, que actualmente está repartido en viviendas, ocupadas por varias familias y también la rectoral de la parroquia, fue objeto en los últimos años de otro tipo de agresiones que lo colocan en muy buena posición en la liga del feísmo.

El inmueble es propiedad del Obispado de Lugo, según indicaron varios vecinos de San Lázaro. En él residen entre seis y ocho familias y además, la parroquia tiene una parte del inmueble, integrado por varias casas, que tienen su entrada hacia la iglesia y su trasera da al río Miño. Es uno de los edificios más vistos por quienes crucen el puente colgante sobre el río Miño, situado entre el Club Fluvial y la Fábrica da Luz.

El viejo hospital de leprosos tiene un serio problema para la recepción de la señal de televisión por la zona en la que se encuentra enclavado. Parece que de nada sirve poner las antenas en el tejado. Por eso, los vecinos, optaron por ponerlas en la fachada norte del edificio, la que da al río. Parece que es una de las pocas ubicaciones que les permite no quedar sin tele.

El histórico edificio es un conglomerado de materiales diversos. A la fachada de piedra le colocaron ladrillo, le hicieron un adosado de cemento para incorporarle una galería «pendello»; le colocaron canalizaciones de plástico, ventanas de aluminio de varios tipos y taparon con cemento algunos tramos que previamente abrieron. La que podía ser una de las fachadas más interesantes del barrio, vista desde el Miño, es actualmente la más destrozada.

ALBERTO LÓPEZ

Cuentan los historiadores que el conjunto está formado por las casas de la leprosería que, posiblemente, dejó de funcionar a finales del siglo XVIII. El lazareto fue dejando de cumplir su finalidad a medida que la sociedad de entonces avanzaba, especialmente en el terreno médico. Mejoraron también las condicione higiénicas y comenzaron aparecer hospitales que ya no tenían como finalidad esconder o apartar a los enfermos porque ya no eran tan acusados los peligros de contagio o transmisión de otras enfermedades.

El lazareto, destacan algunos estudiosos fue el que definió la estructura del barrio que, actualmente es uno de los más abandonados de la ciudad en cuanto a servicios a pesar de que es de los más visitados. Algunos vecinos únicamente disponen de transporte público unas cuantas horas al día. Las demás tienen que andar casi un kilómetro.