«Tuve que adaptar mi salón tras quedar casi paralizado»

ANTÓN GRANDE LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El propietario de Leche Río eligió sus tres rincones poco antes de que se agudizase su enfermedad

08 abr 2019 . Actualizado a las 20:05 h.

Jesús Lence Ferreiro (Castroverde, 1940-2019) mantuvo esta entrevista poco antes de enfrentarse a los últimos momentos de su enfermedad. Por ello, aunque la sección a la que iba destinada llevaba por título Los tres rincones de, las tres fotos que acompañan habitualmente al reportaje no llegaron a realizarse. Sí la charla previa, amable y distendida, como era habitual en él.

Jesús Lence recordaba que era perito mercantil pero ante todo, empresario y como tal, fue presidente y patrocinador del Breogán, presidente de las Asociaciones de Servicio de Lugo, presidente de Leche Río SA, consejero delegado de Lence Torres S.L., administrador único de Transleche S.A. y administrador único de Complejo San Cristóbal S.L. Además de este currículo añadía, «soy un trabajador, me gusta lo que hago y soy feliz, aunque pueda tener los problemas que toda persona tiene en su momento».

Jesús Lence apuntaba sus tres rincones preferidos y como no podía ser menos eran, su despacho de trabajo, el despacho del salón de su casa y la zona del Campus. Es innegable que en el primero, su despacho de trabajo, era el lugar en donde movía los hilos de sus empresas y así lo reconocía: «Aquí me paso un montón de horas pero es que si no lo hago, no producimos y tengo que estar al tanto de cómo van funcionando mis empresas pero siempre con calma, o al menos, de modo apacible aunque aquí también recibo a gente, tanto a la relacionada con las empresas como incluso, amigos». No hay duda que sus empresas eran para él su principal atractivo y dirigirlas, casi se podría decir que era un divertimento. Aunque muy serio.

El Campus para desconectar

Por lo que se refiere a su segundo lugar de preferencia, Jesús se inclinaba por el despacho de su casa, pero no solo porque fuese una conexión con el despacho de su empresa sino porque tuvo que montarlo y rehacerlo totalmente cuando, a causa de problema de espalda que padeció tenía dificultades de movilidad. «Allí me recuperé -decía satisfecho- pero es que además en este lugar descanso, leo, veo la televisión y me relaja. Qué más se puede pedir si aun encima lo hice a mi medida».

Finalmente su tercer lugar como preferido en Lugo era la zona del Campus. Aquello, decía, es un lugar delicioso, en contacto con la naturaleza que utilizo para pasear, una de mis aficiones que me permite el tiempo libre, tomar unas cervezas y charlas con mis amigos que me cuentan la realidad del mundo y de Lugo y que me hacen olvidar mis preocupaciones empresariales. «Además, como fui presidente del Breogán, me quedaba cerca el Pazo y como no, de mis amistades», destacaba con sinceridad.

NOTA AL LECTOR: Este reportaje fue elaborado antes de que el estado de Jesús Lence empeorase. Las fotos no llegaron a realizarse.