El expárroco de Ribadeo y Trabada, acusado de robar en sus iglesias, alega la mala gestión del Obispado

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

En el juicio, que concluirá mañana, indicó que la mitad de los sacristanes que se le asignaban tenía déficit: «El que no era "borderline" era subnormal»

20 mar 2019 . Actualizado a las 21:18 h.

El expárroco de trece parroquias de Ribadeo y Trabada, José Emilio Silvaje, negó el robo de tallas y objetos religiosos durante su etapa de cura, entre los años 2008 y 2012, y criticó la mala gestión del Obispado de Mondoñedo-Ferrol.

Durante la vista oral de este miércoles, el excura recordó cómo se le instaló por el Obispado de Mondoñedo-Ferrol en un bajo anexo al Convento de las Clarisas, en Ribadeo. Silvaje explicó cómo tuvo que hacer una reforma con su dinero personal, culpando al Obispado de la mala gestión que observó en la administración parroquial, al tiempo que negó en varias ocasiones que se hubiera llevado ningún bien mueble catalogado para su restauración.

En un momento del interrogatorio afirmó a la fiscala que «los feligreses que se involucraban en la restauración (de los templos) o en su limpieza, iban ahí bien pagados». Además, denunció que la mitad de los sacristanes que se le asignaban tenía déficit: «El que no era "borderline" era subnormal y me robaban dinero de las parroquias», dijo el expárroco. En cuanto al supuesto receptador, admitió que lo conocía, pero que todo lo que le dio era basura, incluida una campana de hierro que estaba en un cementerio de las distintas parroquias en las que oficiaba misa.

Entre lo supuestamente apropiado, la Fiscalía enumeró desde casullas, diferentes imágenes religiosas como una figura de San Francisco y otra de San Cayetano, además de candelabros, bandejas de plata, cálices, misales o un copón de plata, todos estos objetos no recuperados por el Obispado.

El exsacerdote reconoció en el juicio que, tras una visita al campo de concentración de Auschwitz, le surgieron dudas en cuanto a su vocación y anunció a su familia y al Obispo que renunciaba al sacerdocio.

El juicio concluirá mañana en la Audiencia Provincial de Lugo. José Emilio Silvaje, natural de Valencia, se enfrenta a cuatro años y medio de prisión que pide la Fiscalía por apropiación indebida. De modo paralelo, para un anticuario de Mondoñedo el Ministerio Público demanda año y medio por receptación, al haber adquirido supuestamente las piezas robadas.