La teniente de alcalde fue una de las pocas caras visibles en Lugo que apostó por Gonzalo Caballero
19 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Preparada para contribuir a una mayoría socialista en las próximas elecciones generales, asumo el reto con humildad. Volcaré mis esfuerzos junto a mis compañeros para hacer posible un Lugo mejor en el proyecto socialista para Galicia y España con Pedro Sánchez», rezaba el Twitter de la elegida por la dirección nacional y gallega para liderar la candidatura del PSOE lucense, Ana Prieto, y que por el momento guarda silencio ante los medios.
Nacida en 1965 en Xinzo de Limia, llegó a ser presidenta del colegio de farmacéuticos de Lugo. Fue una de las pocas figuras que apostó desde Lugo por Gonzalo Caballero en las primarias para liderar el PSOE gallego y esa fidelidad tiene ahora premio. Igual que la caída en desgracia de José Blanco va relacionada con su apoyo explícito a Susana Díaz frente a Sánchez.
Quienes conocen a Prieto destacan de ella su prudencia y moderación, aunque también su bisoñez a la hora de mantener un cuerpo a cuerpo con sus rivales políticos. Los cuatro años en el consistorio han sido un curso acelerado sobre política. A ella le ha tocado defender, ante las duras críticas de la oposición, «marrones» como los impagos de facturas, los contratos caducados o el casi fracaso del alumbrado navideño. Quizás de ahí viene su relación fría con la alcaldesa. Este tipo de situaciones le han servido para saber lidiar con sus rivales ideológicos y con los internos. En el último comité provincial del PSOE de Lugo, con bastante personalidad, tomó la palabra para quejarse de las filtraciones interesadas a la prensa, y desmentir que apoyó a Susana Díaz. En sus redes sociales aparece entregada a la causa de Pedro Sánchez.