«El Miño forma parte de mi vida, como deportista y gestor»

ANTÓN GRANDE

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Su trayectoria de piragüista y su función en el Club Fluvial explican su relación con el río

17 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Modesto Valledor Teijeiro (Lugo, 1966), más conocido para el resto de los mundanos como Tito, realizó sus primeros estudios de EGB en el colegio de los Maristas y el bachillerato en el Instituto Masculino, hoy Lucus Augusti. Posteriormente se diplomó en enfermería, siendo en la actualidad funcionario del Sergas. Además, compagina este trabajo con el de empresario de la construcción.

Durante 25 años estuvo dedicado de forma continuada al piragüismo, deporte en el que fue subcampeón de España júnior y 16 veces campeón de España absoluto. Curiosamente, la primera vez que logró este galardón lo fue en K-4 con uno de sus ídolos formando parte del equipo, Luis

Gregorio Ramos Misioné. Además fue internacional 15 veces con la selección española de piragüismo, formó parte del equipo español en dos campeonatos del mundo y resultó vencedor de la Copa del Mundo de K-4 formando equipo con Chilares, del Riego y Alberto Campos.

Aunque dejó la práctica física del deporte de remo, siguió ligado al mismo, siendo cinco años presidente de la Federación Gallega de Piragüismo, vicepresidente de la Federación Española y jefe de equipo olímpico para

Pekín 2008. Actualmente es presidente del Club Fluvial de Lugo.

Entre sus aficiones están la práctica del piragüismo, el atletismo, el fútbol y ver mucho cine siempre que tiene tiempo para ello.

A la hora de escoger sus tres rincones favoritos se inclina por el Club Fluvial, Os Fondás y el Campo Castelo. Por lo que se refiere al Club Fluvial, su sitio preferido es el hangar de piragüismo, porque allí ha pasado muchas horas, era el lugar en donde entrenaba, salía a remar y estaba en contacto permanente con los piragüistas.

«Aún hoy -explica- sigue siendo este mi sitio preferido dentro del club y al que sigo yendo prácticamente todos los días. Claro que además del disfrute deportivo, tengo una responsabilidad como gestor que soy, ya que figuro como presidente de esta importante sociedad y, por lo tanto, tengo que atender allí a los socios y a todos los problemas que se puedan plantear. De todos modos, esta zona es una preciosidad, con un entorno natural encantador; de ahí que el Miño forme parte de mi vida, como deportista, como gestor y como lucense».

Os Fondás

El segundo rincón preferido de Tito Valledor es el lugar conocido como Os Fondás, una zona situada bajo el puente nuevo, próximo al lugar donde se encuentra la Escuela de Piragüismo de la Diputación Provincial. «En este lugar increíble -comenta- me dediqué a practicar piragüismo durante veinte años durante mis entrenamientos; pero es que además soy propietario, junto a un grupo de amigos y expiragüistas, de una finca rústica en la que tenemos piraguas de nuestra época gloriosa, que también utilizamos, y en donde nos reunimos con nuestras familias, sobre en el buen tiempo, para comer y disfrutar de la naturaleza».

El tercero de los rincones entrañables de Tito Valledor se encuentra en este caso en pleno casco histórico: el Campo Castelo, que le trae muchas evocaciones de su pubertad y juventud. «El Campo Castelo -lugar en el que se celebra esta entrevista- era nuestro lugar de encuentro cuando éramos chavales; y, ya de jóvenes, era también adonde acudíamos para juntarnos y tomar algo en bares como Nevada, Celta o Balsa, y después de pasados treinta años sigue siendo, para y mí y para varios de mis amigos de entonces y de ahora, un lugar de cita obligado para los momentos de ocio».

Tito Valledor apunta demás que el Campo Castelo es una zona superfamiliar, frecuentada por gente conocida de hace muchos años, adonde no hace falta acudir acompañado, porque siempre se encuentra a alguien conocido con quien hacer tertulia y tomar algo.