«Queremos que los niños vayan en un coche de juguete a hacerse pruebas»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Miguel Riopa

Ramón Ares, gerente del área sanitaria de Lugo, preside el Congreso Nacional de Hospitales que se celebra en Vigo

25 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Humanizar es la palabra de moda en la asistencia sanitaria y es el tema que centra en Vigo la jornada precongresual del Congreso Nacional de Hospitales. Su presidente es el gerente del área sanitaria de Lugo, Ramón Ares (Melide, 58 años).

-¿Dónde necesita la sanidad gallega más humanización?

-Hay muchas áreas. Por ejemplo, que las zonas de pediatría o los uniformes del personal sean menos agresivos y el niño perciba el entorno como lo más parecido a su casa; que la gente que tiene que estar en paliativos esté confortable; que el paciente participe en la toma de decisiones; que las unidades de críticos sean abiertas.

-¿Por qué la extensión de estas medidas no es más rápida? Cita las ucis abiertas, en las que las familias tienen libertad para entrar. La experiencia dice que los resultados son buenos, pero no todas las gallegas son abiertas.

-Depende de los profesionales. A veces esto inicialmente cambia la forma de trabajar. Mueve al profesional de la zona de confort. También depende del esfuerzo de la organización.

-¿Cuánto tardarán en ser abiertas todas?

-En pocos años lo serán. Las de neonatos ya lo son, y pediátricas y de adultos hay varias.

-¿Y fuera de la uci?

-Un ejemplo: si un señor está en una sala de quimioterapias ocho horas, hay que preguntarle cómo se siente mejor, si quiere tranquilidad para leer o una pantalla.

-Y están los ruidos nocturnos en los hospitales...

-Claro, hay que intentar normalizar al máximo la vida del paciente. Muchas veces el hospital se organiza según las necesidades de los profesionales y no de los pacientes.

-Los hospitales gallegos están creando consellos asesores de pacientes. ¿Cuánto caso les hacen después ustedes, los gerentes?

-El señor de a pie puede tener más sentidiño... Ellos conocen su realidad y en aquellas cosas que son aplicables, se les hace caso. Hay otras que son más estructurales.

-En el hospital de Lugo han creado un programa para que los niños que van a ser operados vayan a quirófano en un coche.

-Sí. Un hospital de Guipúzcoa fue el primero. Para disminuir la ansiedad a los niños a los que se iba a operar y para que los padres se quedasen más tranquilos, utilizaban coches grandes, teledirigidos pero que puede manejar el niño. Así van jugando al quirófano. La unidad de humanización del hospital propuso esta iniciativa y contactaron con la Cruz Roja y con la Asociación de Talleres, que nos regalaron los coches.

-¿Así de simple?

-El personal ya hacía cosas: se ponían narices verdes o pelucas para llevar a los niños. Ellos vieron la oportunidad de mejorar lo que ya estaban haciendo.

-¿Qué tal funciona?

-Muy bien. Tenemos ofertas para hacerlo en Burela y Monforte. Lo haremos próximamente.

-¿Llevan en coche a todos?

-Si se puede sí. Hacemos cien operaciones al año, no es un gran volumen... Pero en pediatría tenemos un proyecto para que cuando el niño tiene que hacerse alguna prueba, como radiografía o tac, que también vaya en coche.

-¿Qué hay de otras zonas del hospital? Por ejemplo, urgencias: estamos habituados a las camillas, sillas de ruedas, mantas...

-En urgencias es más difícil, pero se puede desde hacer una estructura más cálida hasta mejorar los circuitos... Se puede tener a pacientes menos graves en una zona más íntima. También gestionar más rápido los ingresos.