Cien kilos de rubio, absoluta y certificada delicatesen

c. crespo

LUGO CIUDAD

Mónica Irago

Solo 59 bueyes de raza gallega se sacrificaron en el 2018. Desde el miércoles, en el Ruedo se pueden degustar los chuletones de uno de ellos

17 ene 2019 . Actualizado a las 12:45 h.

Imponente la estampa en vivo del buey rubio de pura raza gallega criado en una granja de Bóveda (Lugo) del que provienen los dos lomos de cien kilos aproximadamente, que a partir del miércoles 23 abastecerán las brasas del asador Ruedo de Vilagarcía. Setecientos kilos en canal resultaron de este soberbio ejemplar de siete años y medio sacrificado el pasado 26 de noviembre.

Y no menos impresionante la estampa de los imponentes chuletones que desde ayer se guardan, con el mimo que un tesoro así merece, en las cámaras del asador vilagarciano. «La carne del buey de Galicia destaca por su grasa amarillenta y untuosa, su intenso color rojo agranatado y, sobre todo, por la potencia de su sabor», explica Jesús López, gerente de Gallaecia Delicatessen, la empresa proveedora de estas carnes.

En Galicia en el 2018 tan solo se sacrificaron 59 bueyes de raza rubia gallega con indicación geográfica protegida (IGP). La inmensa mayoría de ellos, apunta Óscar Caseiro, propietario del asador vilagarciano, se venden lejos de la comunidad autónoma.

De ahí la excepcional ocasión que suponen estas jornadas. Eso sí, advierte Caseiro, «los dos lomos dan para lo que dan y ya tengo reservas de gente que se ha enterado y que va a venir a probar esta carne desde de diversos lugares de Galicia. Así que cuando los lomos se acaben, se acabaron también las jornadas». Seguramente no se llegue a los 100 chuletones, ya que cada pieza supera con creces el kilo de peso.

Los chuletones se sellan primero en la parrilla del local para a continuación colocarlos troceados en la mesa -cada una cuenta con su propia plancha dotada de extractor-, y que el comensal le dé allí el punto final que desee.

Solo carne certificada

El asador Ruedo de Vilagarcía se ha convertido en el segundo restaurante de Galicia en contar con la certificación de Vaca e Boi de Galicia. «Hemos decidido apostar por la carnes autóctonas así que en nuestro asador solo habrá carne de vacas y bueyes de Galicia o de ternera gallega. En ambos casos con la IGP», explica Óscar Caseiro.

De esta manera, tanto el local como el propio cliente tendrán acceso a un código QR que les desvelará la trazabilidad al completo del producto.