«Nací, estudié y trabajé en Lugo y pasé por casi todos los servicios del HULA»

m. m. g. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

El escritor regresa a Lugo por navidad para firmar su último libro

27 dic 2018 . Actualizado a las 08:44 h.

Héctor Castiñeira (Lugo, 1982) es enfermero y, bajo el nombre de Enfermera Saturada ha conquistado a miles de lectores con sus libros. Como el turrón, vuelve a casa por navidad -así es cómo describe él mismo su retorno- y ayer conoció un poco más de cerca a sus seguidores lucenses durante una firma de libros en la librería Lectocosmos. Entre sonrisas cómplices y confesiones de enfermeras también se asomaron personas de gremios distintos, atraídos por el lucense, que utiliza el humor como arma arrojadiza y, a su vez, se posiciona con los asuntos de actualidad.

-Vuelta a casa por navidad e intuyo que está encantado.

-Vengo a firmar mi nuevo libro, El paciente siempre llama dos veces, que está teniendo muy buena acogida. Yo estudié enfermería y ejercí muchos años aquí, en Lugo. En el Hospital Universitario Lucus Augusti he trabajado en todos los servicios menos en diálisis y en quirófano. Desde hace un año vivo en Madrid y trabajo en el 12 de Octubre. Uno de los problemas es la temporalidad que tienen nuestros contratos. Hace poco me llegó mi vida laboral y eran 15 folios.

-Como enfermero tendrá una opinión muy formada sobre la situación de la sanidad.

-Yo el mayor problema que veo a nivel enfermería es el ratio de pacientes que tenemos. El hecho de tener un gran número a nuestro cargo nos obliga a repartir mucho el tiempo por lo que la probabilidad de cometer un error es mucho mayor. No se sustituyen las bajas y eso hace que aumenten los problemas. En el ámbito privado es todavía peor.

-En torno a la polémica por la donación destinada a la sanidad de más de 40 millones de euros por parte de Amancio Ortega, ¿cuál es su opinión?

-Tal y como está la sanidad y con la poca partida económica que se destina, cualquier donación es bienvenida. Debía ser el Gobierno el que suministrase lo que falta, pero ya que ellos no lo hacen, que alguien decida hacer esa donación es maravilloso.

-El proceso de inspiración viene de las guardias e imagino que, especialmente, de las nocturnas.

-Los hospitales son un cúmulo de circunstancias y situaciones cómicas que siempre dan para escribir. En el pijama llevo una libreta donde anoto las cosas que creo que dan para un tweet o para incluir en los libros. En el turno de noche hay un par de horas en las que, si todo va bien, los pacientes descansan y tenemos menos trabajo. Ese es el momento que yo aprovecho para escribir y poner en orden esas ideas.

-Hasta el año 2015 fue una persona anónima, ¿por qué decidió salir a la luz?

-Cuando era anónimo aún trabajaba en el HULA y ni mis compañeras del hospital sabían quién estaba detrás del personaje de Enfermera Saturada. Realmente tenía que ocultarme para usar Twitter y escribir. Al final me agobiaba mucho estar escondiéndome y decidí salir del anonimato. Al principio me preguntaban por qué me llamaba a mí mismo enfermera y yo contestaba que a los enfermeros eso nos da igual porque estamos en un gremio con un 90% de mujeres.

-Enfermería es una profesión que usted mismo define como de personas que cuidan de personas, independientemente del sexo.

-Así es y lo importante es hacerlo bien y con conocimientos científicos. No tiene que importarnos si lo hace un hombre o una mujer. Es el inicio de la revolución feminista y es muy necesario reivindicar y apoyar toda esta lucha. También desde nuestro gremio.