La artista Mónica Alonso presenta un estudio sobre el cromatismo en función de las culturas de la ciudad
18 dic 2018 . Actualizado a las 21:41 h.El programa Culturas en Diálogo (promovido por la Rede Museística Provincial de Lugo, la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto de La Paz de la Universidad de Granada, la Asociación Concepción Arenal y el Museo de la Tertulia de Cali, en Colombia) ha conseguido involucrar en diferentes tareas durante este año a cientos de colectivos, museos, artistas, asociaciones sociales, instituciones, alumnos... y cuyos resultados se han hecho visibles durante los últimos cinco días en el Congreso Internacional Musapalabra-Oficio de Palabrerxs.
Más de 415 profesionales del arte y de los museos de todo el mundo han participado en el programa para presentar un modelo de trabajo en red, desde lo local hacia lo global, y atendiendo a las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos, como por ejemplo la integración social de las minorías. Quizás la ponencia ofrecida en la tarde del martes por la artista Mónica Alonso (A Fonsagrada, 1970) puede resumir el espíritu de un congreso en el que se reflexionó sobre el papel que tienen que desempeñar los creadores y los educadores como motores del cambio social.
El estudio de Alonso, desarrollado durante este año, se basó en realizar 200 encuestas a mujeres de Lugo para conocer la percepción cromática en función de su condición cultural. Así, cien encuestas se hicieron de forma aleatoria a mujeres de Lugo, 25 fueron a víctimas de violencia de género, 25 a mujeres árabes, 25 a gitanas y 25 pacientes con cáncer ginecológico. Una artista, en su reflexión como creadora, necesita conocer cómo y qué perciben sus semejantes. Alonso, con rigor y pasión, fue exponiendo ayer los resultados que evidencian las diferencias culturales, pero que también abren interrogantes a la propia artista, que claramente definió el informe como una obra de arte en sí mismo.
¿De qué color perciben la vida las mujeres de Lugo? ¿Cómo entienden la muerte, la vida, la familia, la felicidad, el dolor o el presente? ¿De qué color es el infinito? Preguntas lanzadas por Alonso -y cuyas respuestas se pueden consultar en el propio Museo Provincial- que se pueden resumir en el último interrogante que les propuso a las mujeres de Lugo: «De que cor eres ti?». La mujer occidental percibe la vida de azul, las gitanas de color rojo, las árabes de color blanco, las pacientes con cáncer de color verde y las víctimas de violencia de género tanto azul como rojo. Para todo hay matices y depende de la variable propuesta. Fue evidente que el negro se asoció a la muerte, salvo para las árabes que lo asocian al blanco. Pero el dolor nunca es verde. O el amor está asociado al rojo, salvo, esos son los matices, que si una vive un cáncer el amor es verde, sin movimiento, o azul curativo. O que el relax se asocia al blanco y azul cielo. Y el dinero al amarillo (oro) y al verde (billetes)...
Un trabajo ingente que Alonso, como artista comprometida en todas su facetas, anunció que continuará en la búsqueda del color, la llave que todo creador anhela para su trabajo y su vida.
El dolor por el último asesinato machista presidió la jornada de ayer
El asesinato de Laura Luelmo entró de lleno en la última jornada del congreso en el que la mujer tuvo un papel predominante, apartada durante siglos de los discursos museológicos. Mónica Alonso arrancó su ponencia «cun berro que queremos vivir en paz», mientras que la artista Luz Darriba, que expuso su condición de migrante, apeló «aos home que se teñen que diferenciar e separar das bestas, proque non se pode normalizar o que non é normal».
El congreso no solo se nutrió de ponencias, relatorios y exposiciones, sino que aplicó la práctica real del modelo que se pretende implementar en la museología social. En la mañana del martes alumnos, profesores, asociaciones y ponentes participaron en un taller que consistía en tejer lazos, precisamente la raíz del sistema que defiende la Rede Museística de Lugo, el congreso que acabó ayer y todo el proyecto Culturas en Diálogo: trabajo en comunidad, uniendo redes de colaboración para construir puentes entre culturas, entre el pasado y el presente con el objetivo de mejorar el futuro.
