Convocan al obispo para que haga un paseo en silla de ruedas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Auxilia quiere que el prelado y los curas conozcan los problemas de movilidad

27 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El colectivo Auxilia, que vela por los intereses de personas con problemas de movilidad, desea que el obispo de Lugo pruebe a moverse en silla de ruedas. Alfonso Carrasco Rouco, que está en perfectas condiciones físicas, fue convocado para mañana en el atrio de la catedral. La iniciativa tiene como finalidad los múltiples problemas de accesibilidad que tiene el obispado de Lugo en muchas de sus propiedades, usadas habitualmente por personas de edad avanzada.

Los políticos ya probaron en varias ocasiones las dificultades que supone moverse en silla por las zonas adoquinadas de la ciudad y también por algunas aceras de la avenida da Coruña con unos desniveles capaces de lanzar al suelo a quienes tienen problemas de movilidad. La catedral y otras iglesias de la ciudad presentan dificultades severas; tantas, que incluso curas de avanzada edad tienen problemas en el acceso.

Dentro de la campaña «8 meses 8 problemas» de Auxilia, convocada para que los políticos conozcan de primera mano las barreras arquitectónicas que aún quedan en la ciudad, les toca el turno a los curas. En la catedral hubo rampas de acceso en el atrio principal para que las sillas pudieran subir sin problema. Desaparecieron, recordaron desde Auxilia.

Es imposible también que una persona con problemas de movilidad pueda visitar el magnífico museo catedralicio. La iglesia de A Nova, una de las más céntricas de la ciudad ?su fachada principal da a la rúa da Raíña? está vetada para personas en sillas de ruedas. No pueden ir ni a entierros, ni bodas, ni otro tipo de celebraciones. Si lo consiguen es porque alguien los mete por la sacristía. En su día, Auxilia ya denunció públicamente las trabas que imponía el Concello de Lugo para hacer una rampa de acceso a través de una de las puertas laterales del templo que da a la rúa de San Pedro.

«O propósito desta convocatoria é dar a coñecer os graves problemas de accesibilidade que presenta a catedral que, é patrimonio da humanidade, e o museo catedralicio ás principais autoridades locais, provinciais e autonómicas, Subdelegación do Goberno e representantes eclesíasticos, así como os candidatos e forzas políticas que se presentarán nas próximas eleccións», dijeron desde Auxilia. La convocatoria va también para «o señor bispo». Si el prelado se apunta, tendrá la oportunidad de «facer un breve recorrido, neste caso polo atrio da catedral e no acceso á mesma para percibir por eles mesmos todas as dificultades».

El obispado puso, por lo menos, dos rampas de acceso a la catedral y tiene encargada otra. «Vamos a ver como rematan porque as anteriores foron estragadas en noites de movida. Mesmo chegaron a ser roubados algúns elementos», contó ayer un cura .

Auxilia ya había organizado hace dos años una jornada con políticos para denunciar la situación de algunas calles, especialmente las que están adoquinadas. Llevó a la Praza da Soidade varias sillas y montó en ellas a los políticos que acabaron agotados tras hacer un breve recorrido solo hasta la Plaza de Abastos.