Los treinta socios de la sociedad Ars Coquinaria y sus invitados disfrutaron de una cata en la sede social
24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El gastrónomo romano del siglo I d. C. , al que se le atribuye el libro de recetas y trucos de cocina «De re coquinaria», Marco Gavio Apicio, tiene un grupo de seguidores en la recién creada Sociedad Gastronómica Ars Coquinaria de Lugo. Treinta personas con intereses profesionales diferentes y alguno de ellos ya jubilado, que comparten una pasión, la buena cocina, decidieron unirse en el pasado mes de enero para crear una organización, sin ánimo de lucro, que les permita disfrutar de la comida, difundir recetas y compartir tiempo libre. Alquilaron un bajo de más de 400 metros cuadrados en la calle República Argentina, que siempre fue restaurante, y que es ahora su local social. En él no solo degustan los platos que preparan los tres cocineros habituales, sino que desarrollan charlas y degustaciones. Ayer contaron con Airas Moniz, una granja de Chantada que elabora quesos artesanos con leche de vacas de la raza jersey, que presentó los tres tipos que elabora: uno de pasta blanda; otro de pasta prensada semicocida tipo gouda; y un tercero azul.
Un centenar de personas se congregaron en la sede de la sociedad para probar los quesos y para escuchar las explicaciones de los ganaderos que pusieron en marcha esta iniciativa.
Seguir los pasos del gastrónomo
Después de las Navidades proyectan poner en practica las recetas y trucos de Apicius, cuyo libro, «De re coquinaria», editado por primera vez en Milán en 1498, han conseguido en varios idiomas. Tienen previsto, según explicó el presidente de la sociedad, Antonio Duarte Álvarez, experimentar con tres de ellas, antes de organizar unas jornadas abiertas al público. Por el momento no tienen claro que prepararán, pero es probable que sea carne y posiblemente un asado, según explicó Luis Flores, un aparejador que en la sociedad tiene el reconocimiento de chef. Él, junto con José María López Castro, administrativo y Miguel Varela, jubilado, están dispuestos a superar todos los retos que les plantean, incluido el número de comensales. Cocinaron para más de cien.
El libro de Apicius, según Flores, es una guía, pero no aporta detalle en las recetas, con lo que deja bastante campo para la improvisación. De momento han experimentado con caza, -jabalí y corzo- conscientes de que la alimentación de los romanos era muy variada y su cocina muy condimentada. Al excéntrico Marco Gavio Apicio, a cuya cocina quieren rendir homenaje, se le atribuye un foie gras, obtenido del hígado de gansos, alimentados a base de higos.
Para desarrollar su labor creativa disponen de una cocina con seis fogones diferentes, varias planchas, una brasa de piedra volcánica y menaje de todo tipo con el que pueden dar servicio a más de 120 comensales. Los socios invirtieron unos 20.000 euros en acondicionar las instalaciones y adecuarlas como sociedad gastronómica. En ellas pueden organizar fiestas familiares e incluso alguno de ellos tiene previsto celebrar la primera comunión de sus hijos.
Son los socios los que friegan. Disponen de un lavavajillas industrial. También tienen una cámara frigorífica, que utilizan como despensa para guardar el material del que disponen. En las instalaciones están a disposición de un futbolín, un ping pong y un juego de bolas, entre otros entretenimientos.
De cara a las próximas fiestas de Arde Lucus la nueva sociedad gastronómica, -buena parte de sus miembros pertenecen a diferentes asociaciones vinculadas a la fiesta lucense- tiene previsto montar un puesto para dar a conocer qué y cómo comían los romanos.
Cinco nuevos socios
Los socios -están pendientes de ingresar cinco- pagan al mes una cuota de 20 euros y efectúan desembolsos por comida y por el uso de la cocina. Tienen previsto organizar viajes en colaboración con otras sociedades gastronómicas de fuera de Galicia para compartir experiencias culinarias. Los estatutos de esta organización permiten que las mujeres formen parte de pleno derecho. De momento, solo una dio el paso.
Socios. Por ahora son 30, solo una mujer y están pendientes del ingreso de otros cinco.
Actividades. Disfrutar de la cocina y difundir esta cultura.
Proyectos. Experimentar con la cocina de Apicius y organizar unas jornadas.