«¿Si pierdo mi empleo por culpa del bus 5, me dan ustedes trabajo?»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

La línea urbana más polémica acumuló 14 quejas en tan solo siete días

23 nov 2018 . Actualizado a las 12:22 h.

La línea 5 de los buses urbanos - desde Abella hasta A Campiña y viceversa- fue convertida, debido a las obras de peatonalización de A Milagrosa, en un galimatías que derivó en caos absoluto. En menos de una semana acumuló 14 quejas de usuarios que se dirigieron por escrito al Concello. De estas, ocho fueron el mismo día. Todas se refieren al período comprendido entre el 5 y el 12 de este mes. La negativa situación se suma al nefasto funcionamiento del servicio, que es uno de los que acumula más reclamaciones en la ciudad.

Los retrasos en la línea son constantes y muchos viajeros, aún saliendo antes de casa, no consiguen llegar en hora, ni a sus puestos de trabajo, ni a otro tipo de citas. Una viajera explica en su queja que la desorganización es de tal calado que el bus ya no pasa a la hora prevista sino con un retraso mínimo de 30 minutos. «Estoy llegando media hora tarde al trabajo todos los días. Me dieron un toque de atención. No es culpa mía, sin embargo estoy sufriendo las consecuencias. Y me pregunto: ¿Si pierdo el empleo por culpa de este caos con el bus, me van a dar ustedes un puesto de trabajo? Seguramente no, así que no me hagan perder el que tengo», relató la afectada que, recuerda, también perdió citas que tenía en otros organismos.

Otro viajero afectado explicó que la frecuencia de la línea es de 60 minutos, pero con los retrasos resulta imposible saber a qué hora pasará el servicio. «Non podemos usalo nin para ir ao traballo ni aos centros de ensino», apuntó el autor de la queja.

Entre los afectados por el desbarajuste están trabajadores de empresas del polígono de A Campiña, que también presentaron reclamación. «Necesitamos esa línea para ir a trabajar y estamos llegando tarde, incluso cogiendo un taxi. No hay horario fijo y los conductores se saltan algunas vueltas. Hace falta otra ruta alternativa o que, por lo menos, conozcamos el horario», apunta otra queja.

Los retrasos son debidos al largo itinerario fijado ahora. El bus va, entre otras calles por Monte Faro, Illas Canarias y Xosé Fernández. Muchos usuarios dicen que incluir estos viales supone un rodeo innecesario.

Algunos afectados dicen que por Abella llegó a pasar con una vuelta completa de retraso

«Por favor, modifiquen la línea para que vuelva a ser útil», «Gostaríanos que seguira pasando á mesma hora», «Es imposible saber el horario». Estas son algunas de las reseñas recogidas de las quejas presentadas en el Concello de Lugo.

«Iba a cogerlo a las siete en la parada de enfrente al instituto en Abella, pero no lo conseguí porque pasó cinco minutos antes. ¡Pero era con una vuelta de retraso! Tienen que solucionarlo. No sé como, pero lo que no es normal es que no sepas a qué hora pasa. Tanto esperas cinco minutos como una hora», escribió otra usuaria.

«Estaba na parada de Adolfo Suárez ás 16,40. Co frío que facía, case me quedo conxelada coa espera. O bus chegou ás 17,20. Tiña cita nunha clínica ás 17. Perdín a vez e tiven que agardar ás 19 horas para ser atendida. Perdín toda a tarde por culpa vosa. (...). Despois quéixanse de que o bus non ten xente. Como vai ter facendo estas cousas! Isto non pode seguir así», planteó otro viajero.

El autobús del cabreo y del «cando lle cadra»

Hay cabreo generalizado entre los usuarios habituales de la línea y así se refleja en las quejas. Algunos ya se lo toman con resignación. Dicen que, cuando alguien pregunta en las paradas la hora a la que pasa el servicio la respuesta es única y unánime: «Cando lle cadra».

«Se supone que los buses urbanos tienen un horario de paso por cada parada. Se supone, porque en este caso pasa «cando lle cadra». Si este es el modelo de transporte público, estamos apañados», señaló otro de los usuarios.

Otro de los afectados destaca que el Concello, conocedor de la situación, no adopta ningún tipo de solución. «Todas las personas que utilizamos este bus para trabajar, no llegamos en hora. ¿Para esto reorganizan la línea? ¿Quién es el responsable de semejante idea? Por favor, reordenen la línea que somos muchos los vecinos afectados. Tal y como está no vale para nada», escribió otro usuario.

Hay quejas también porque la zona de Abella, Casás y Lamas de Prado se quedan sin servicio, a veces, más de una hora. «Solución: dejar Curros Enríquez como estaba antes, de doble sentido y que el 5 venga por ahí de regreso», propuso otro de los afectados por esta caótica línea.

Lo que faltaba

Los viajeros son los que tienen la palabra y muchos de ellos ya hablaron, y con absoluta claridad: la línea 5 es un auténtico caos, un cambalache. Y era precisamente lo que le faltaba al tercermundista servicio de transporte público de la ciudad al que nadie le pone ningún tipo de remedio. Los viajeros siguen sin marquesinas, sin saber los horarios, muchas rutas no tienen sentido y muchos buses van vacíos. Mientras... el Concello paga.

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