O Garañón, una pesadilla para el PSOE desde el siglo pasado

Enrique Gómez Souto
Enrique G. Souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

La alcaldesa quiere zanjar este asunto en el que el PP tiene la responsabilidad del apoyo al PGOU de 1991

16 nov 2018 . Actualizado a las 10:37 h.

La ordenación urbanística de O Garañón y su desarrollo son una pesadilla para el PSOE desde finales de los años 80 del siglo pasado. Hay en el ámbito local algunos asuntos que persiguen a políticos y partidos a lo largo del tiempo. Y este es uno de ellos. Ahora parece que la socialista Lara Méndez busca cómo poner punto final a la pesadilla y engrosar con cierta espectacularidad su hasta ahora magro haber en el balance de su gestión.

El planeamiento de O Garañón aplicado para el desarrollo de la urbanización, paralizada desde hace varios años, fue el correspondiente al Plan General de Ordenación Urbana de 1991. Es un plan diseñado durante el segundo mandato del alcalde Vicente Quiroga, con el respaldo del PP. Fue el urbanismo, y la edificabilidad asignada a espacios como el citado, una de las causas que provocó la ruptura del pacto de gobierno entre Quiroga y el PSOE; el edil de Urbanismo, el socialista Víctor Pérez López de Gamarra, a las órdenes de Manuel Varela Flores, se mantuvo firme en algunos aspectos de la propuesta de planeamiento, hasta que se rompió el pacto político. Primer desastre para el PSOE, que no volvería a asumir responsabilidades de gobierno en el Concello hasta 1999, con José López Orozco en la alcaldía.

El equipo de Orozco, con José Ramón Gómez Besteiro como edil de Urbanismo, intentó, y consiguió, rebajar la edificabilidad de dichos terrenos, mediante un convenio, cuya firma se llevó a cabo poco antes de la entrada en vigor de una reforma de la Lei do Solo. Ahí comenzó el segundo calvario del PSOE, como partido. Andando el tiempo, la acción judicial promovida por la asociación de las cuestas del parque de Rosalía provocó la anulación del proyecto de urbanización y después de la licencia de edificación. El caso entró en la vía penal y Orozco y Besteiro siguen como investigados; por este y otros asuntos, se encuentran fuera de la política institucional. La pesadilla socialista sigue viva, mientras el PP, responsable del PGOU que permitió dicha urbanización, disfruta, con respecto a este asunto, de la tranquilidad del que no se vio en la necesidad de desarrollar O Garañón. Ahora le toca el turno a la socialista Lara Méndez, que, visto lo visto, quiere librarse cuanto antes de este lastre. Parece que está a punto de explicar cómo piensa hacerlo. Está por ver si será capaz de librar al PSOE de la pesadilla de O Garañón o si también será víctima de ella.