Los gorrillas ya cobran en el nuevo párking sin que el concello lo evite

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

PP

La alcaldesa dice que el recinto no se puede asfaltar para acabar con el barrizal

01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La plantilla de gorrillas que «trabaja» en la zona del Hospital Lucus Augusti aumenta con la entrada en funcionamiento del «leira párking», convertido en «lama párking» a las pocas horas de ser inaugurado. El plan de control que debería llevar a cabo la Policía Local, según el anuncio efectuado el día de la puesta en marcha del aparcamiento, o no se llegó a activar o falla. Ayer algunos conductores tuvieron que dar dinero a los aparcacoches que estaban en la zona desde primeras horas de la mañana.

Una foto distribuida por el grupo municipal del PP, realizada sobre las diez y media de la mañana de ayer, recoge la presencia de una mujer que «ordenaba» los aparcamientos en las proximidades del acceso principal al HULA y a cambio reclamaba una contribución a los conductores. Hasta ahora, el «trabajo» de gorrillas lo realizaron habitualmente varones. Además de esa persona, otras se ocupaban de controlar los espacios disponibles en la calle.

«Os socialistas semellan que unicamente se preocupan por dar novos espazos de traballo aos gorrillas, xa que desde o primeiro día se puido ver a estas persoas esixindo cartos aos lucenses por aparcar nesta zona pública», dijo ayer el concejal del PP, Ángel Trabada. Por su parte, el portavoz del grupo municipal popular, Antonio Ameijide, recordó que el bando que ahora pretende elaborar la alcaldesa no serviría de nada. «Tivo a oportunidade na súa man e deixouna escapar. Foi a ordenanza que estaba consensuada cos grupos maioritarios. Esa era a ferramenta que deixou de utilizar por covardía», explicó el portavoz quien volvió a recordar que fue el edil del BNG, Rubén Arroxo, el que decidió.

No habrá asfalto

Además de la polémica por la presencia de los gorrillas, el «lama párking» generó una gran polémica por el estado que presenta después de una inversión de 119.000 euros. El gobierno local indica que se trata de un terreno de características rústicas que no puede ser asfaltado para esta dotación. Al PP, dijo ayer Ameijide, no le sirve esta excusa.

El portavoz popular dice albergar dudas sobre si se puede asfaltar o no la parcela que si se contempla para aparcamiento. En cualquier caso recuerda que, con asfalto o sin asfalto, había otras soluciones para evitar la «lama» y en este sentido recordó que bastaba echar un ojo a los aparcamientos privados que hay en algunas fincas privadas del entorno del hospital. No hay barro y, además, las plazas para aparcar están perfectamente delimitadas. En el caso del «leira párking», indicó ayer el edil Antonio Ameijide, lo que hicieron «foi ir a unha solución doada: o material utilizado para o recheo é de préstamo; quitouse do terreo que hai ao lado».

El PP pregunta a dónde fueron a parar los 6.000 euros destinados a señalización

El «leira párking» no tiene señalización, a excepción de un gran monolito con el nombre del Concello de Lugo. No hay señales que informen del lugar por el que se entra y por el que se sale. Las plazas tampoco están marcadas de alguna manera.

El PP, a través del concejal Ángel Trabada, anunció ayer que solicitará información sobre el destino de unos 6.000 euros que estaban contemplados en el proyecto para señalización. El concejal recordó que el recinto carecía de cualquier tipo de señalización. En el grupo municipal dijeron ayer que cabía la posibilidad de que ese dinero fuera gastado en el monolito «que serviu para que a alcaldesa e os concelleiros se fixeran a foto no momento da inauguración».

«Á vista da intervención realizada nesta zona, lamentamos o desperdicio de 119.000 euros realizado polos socialistas, xa que seguro que custou máis a pedra posta para anunciar o aparcadoiro que os traballos realizados na zona», dijo Ángel Trabada.

Soluciones

Las soluciones para que no haya «gorrillas» en las proximidades del hospital no llegan. Es más, se incrementa el campo de acción para los aparcacoches. Algunos ciudadanos ya empiezan a formularse algunas preguntas como, por ejemplo, qué ocurriría si estas personas se dedican a pedir dinero por aparcar en las proximidades que están en el entorno de los juzgados lucenses o incluso por las tardes en el patio del seminario.