«Compré un vuelo a Barcelona para el 14 y llegó antes mi pareja que lo tenía el 15»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

LV

Dos lucenses con vuelos para dos días diferentes acaban viajando al mismo tiempo pero en aviones distintos

17 oct 2018 . Actualizado a las 21:46 h.

«Una vez más, pesadilla Vueling». Así resume una pareja que durante el último puente viajó a Lugo desde Barcelona para pasar el final de las fiestas de San Froilán con su familia. La vuelta a casa fue una odisea, un quebradero de cabeza que tuvo por el medio tensión y cabreo. No está rematado el proceso porque los afectados están ahora en fase de reclamaciones por varias vías.

Por razones laborales, ella compró un vuelo para regresar desde el aeropuerto de A Coruña el domingo 14, en el último servicio del día cuya salida estaba prevista para las 22.15. Cuando empezó a ver las noticias del temporal que afectaba a Cataluña y que se suspendían los vuelos miró en la web de la compañía y vio que el suyo estaba cancelado. «Si no llego a hacer eso, no me hubiese enterado porque la empresa no me informó al respecto. Llamé y me mandaron un correo diciéndome que mi vuelo saldría de Vigo, a las 9 de la mañana. No acepté ese cambio por el trastorno que me suponía el desplazamiento. Finalmente tuve «suerte» porque quedaban plazas en el de las diez y pico de la noche del lunes desde A Coruña y me metieron», contó.

Su pareja, que no tenía que trabajar el lunes, decidió apurar al máximo la estancia en Lugo y compró un billete para un vuelo que salía ese lunes a las 17.50 y que debería llegar a El Prat a las 19.30. Como la hora de embarque estaba fijada para las cinco de la tarde, dijo, pidió a su madre que lo llevara al aeropuerto. Salieron después de comer, sobre las tres y cuarto, aproximadamente. No sabía la que le esperaba.

Ella, con vuelo para las diez, decidió quedarse en casa y desplazarse más tarde al aeropuerto porque, si salía a las tres y pico, tendría que estar «tirada» en Alvedro más de seis horas.

Ni a la hora del embarque, ni mucho menos a la de la salida había ni avión, ni nada que se le pareciese. Les informaron que habría un retraso

«Nalgún momento recibo unha mensaxe na que se me informa de que a saída queda adiada para as 19 horas», dijo el viajero. El avión llegó sobre las 18.42 y a las 19.15, no había ninguna pinta de que hubiese embarque del pasaje que estaba esperando. Los anteriores usuarios de esa aeronave habían desembarcado por lo menos hacía un cuarto de hora o más. A las 19.22, explica el viajero lucense, una empleada les comunicó que la tripulación del avión que estaba en la pista se había pasado de horas y que no iba a salir. La incidencia, señaló la informadora, fue comunicada a Vueling y advirtió que era necesario esperar por lo menos media hora para tener alguna noticia. En medio de esa situación, los ánimos de algunos viajeros comenzaron a caldearse y algún empleado llamó a la Guardia Civil para intervenir.

«En medio de toda esa escena de caos, a compañía mándame unha mensaxe dicindo que «su vuelo continúa retrasado», ao que contesto con algún cualificativo de protesta. Con toda a lea montada chegou ao aeroporto a miña parella», explicó.

La nueva salida fue establecida para las 23.20, pero ni así. El embarque aún tardó en producirse. Él estaba acomodado en su asiento a las doce y cinco de la madrugada y su pareja en otro avión esperaba ya esperaba salida desde hacía por lo menos diez minutos. Todas las horas quedaron reflejadas en los mensajes que se intercambiaron y enviaron a los familiares.

Finalmente acabaron llegando pasada la una y media de la madrugada a El Prat, tras una larga odisea. Ella cree que el avión en el que iba su pareja pudo haber aterrizado unos minutos antes que el suyo. «Compré un billete para el 14 y mi pareja para el 15. ¡Y llegó antes! Es realmente increíble», expresó. De todos modos advirtió que le gustaría poder confirmar plenamente en los registros del aeropuerto qué diferencia de llegada hubo entre uno y otro avión. Volverán en Navidad a Lugo, pero no saben en qué medio.

A él le retrasaron más de seis horas la salida por exceso de horas de una tripulación

A ella le suspendieron el vuelo e intentaron mandarla desde Vigo