¿Qué pasa en Lugo con la protección de los monumentos?

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

carlos castro

Datos para reflexionar: la Muralla, atacada; la catedral oculta por palco y carpa; San Vicente, pareja de baile de energúmenos

11 oct 2018 . Actualizado a las 21:42 h.

Cervantes hizo decir a Don Quijote que «es tan ligera la lengua como el pensamiento, que si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua». De pensamientos apresurados nacen muchas de las afirmaciones que van dejando en las hemerotecas políticos de toda laya sobre el valor del patrimonio histórico; sobre su deseo inmenso de protegerlo y difundirlo. Pero, como todo lo apresurado, tales afirmaciones suelen no tener correspondencia con la realidad, con la tozudez de los hechos. En Lugo, en lo que atañe al patrimonio y a su conservación, visto lo que pasa, cientos de ciudadanos se preguntan: «¿Qué pasa aquí?».

La fuente de San Vicente fue asaltada por dos energúmenos, que danzaron agarrados a la imagen del santo. Ocurrió solo unos meses después de repuesto el santo, tras la reparación a la que obligó una gamberrada anterior y de similar condición. En la noche de San Froilán había jarana charanguera al pie de la fuente, subvencionada con dinero del Concello, esto es, de cada contribuyente lucense. La autoridad municipal, encarnada en la alcaldesa, opina, tras el incidente, que fiesta y patrimonio son compatibles. Por eso, siguiendo una ya vieja y cuestionable tradición, en la plaza de Santa María plantan cada año en San Froilán, y en alguna otra ocasión, un palco enorme y feo como la miseria y una carpa antilluvia que tapa la vista de la catedral, Patrimonio de la Humanidad. Y eso ocurre mientras descerebrados ahítos de calimocho dedican esfuerzos, con paciencia y persistencia, a «comerse» piedras de la Muralla detrás de la Casa do Saber y se cargan los cristales que dan luz natural a la Domus. En más de una ocasión, la carpa que se instala en la Praza Maior fue amarrada a los soportales de la casa consistorial.

¿Qué pasa aquí? Pasa, ya se ve, que entre el politiquerio local se desoye el quijotesco consejo de «ver mucho y leer mucho» para avivar el ingenio. Con ello, se tiende a hablar menos y a hacer más; en el caso del patrimonio podría traducirse en organizar debidamente su protección de día y de noche. Aunque haya menos charangas.

Hierros y plástico del palco y la carpa al pie de la catedral

La plaza de Santa María es uno de los ámbito urbanos más nobles de Lugo. Con la llegada del San Froilán se convierte en uno de los lugares elegidos para los conciertos incluidos en el programa. Con este motivo, la organización instala en esta plaza, desde hace años, un palco, una carpa y un tenderete para los equipos de sonido. Y todo ello al pie de la catedral, Patrimonio de la Humanidad vinculada al Camiño Primitivo, y del Obispado. Y su entorno, convertido en lugar de aparcamiento de furgonetas y otros vehículos al servicio de la infraestructura festiva.

La alcaldesa advierte que no impedirá romerías en la Praza do Campo

En la Praza do Campo seguirán celebrándose romerías multitudinarias. El actual equipo de gobierno municipal no ve ningún inconveniente para su organización en el lugar a pesar de lo ocurrido el pasado fin de semana cuando al menos dos jóvenes que asistían a una actuación incluida en el programa de las fiestas de San Froilán se subieron a la cima de la fuente y se pusieron a bailar agarrando a San Vicente.

La alcaldesa, Lara Méndez, recordó ayer que los ataques al patrimonio y las posibles medidas a adoptar, como por ejemplo, la colocación de cámaras de seguridad, era un «debate xa realizado na corporación municipal». Recordó que existen instrumentos que permiten actuar como es el caso de las normativas autonómica y estatal.

La regidora dijo que más que medidas era necesaria «a prevención e a sensibilización porque o patrimonio é de todos». En este sentido recordó que volver al estado original los monumentos dañados suponía un coste para todos los lucenses.

En cuanto a la celebración de romerías en la plaza dijo que las actuaciones en el lugar eran compatibles perfectamente con la conservación y atención al patrimonio. Volvió a reiterar la necesidad de sensibilización y respeto. Dijo que en la plaza se podía actuar y bailar y recordó la concurrencia y el buen ambiente de la foliada que se celebró el Domingo das Mozas.

La Xunta verifica los daños en la Muralla y en los lucernarios de la Domus y exige vigilancia al Concello y la Subdelegación

La Xunta envió ayer personal técnico a comprobar el estado de la piedra del paramento interior de la Muralla a la altura de la Casa do Saber, así como de los cristales que, como lucernarios, permiten que llegue luz natural a la Domus, la musealización de los restos de una casa romana. El delegado territorial de la administración autonómica, José Manuel Balseiro, señaló que los técnicos verificaron que, como público La Voz, faltan piedras y los cristales están todos dañados.

Balseiro, una vez constatados los desperfectos, hizo un llamamiento a respetar el patrimonio histórico y cultural. Y, dado que hay quien no entiende que el patrimonio no puede ser escenario ni víctima de gamberradas, pidió a las instituciones con competencias en materia de seguridad que pongan manos a la obra para garantizar la de los monumentos.

Balseiro dice que la Subdelegación y el Concello no se pueden culpar mutuamente y tienen que adoptar medidas para mejorar la seguridad, concretamente de la Muralla. «Ter unha cidade na que hai Patrimonio da Humanidade é un privilexio, pero tamén require unha implicación moito maior das institucións», dijo. Hay que recordar que tanto el Concello como la Subdelegación del Gobierno están en manos del PSOE, mientras que la titular de la Muralla es la Xunta, gobernada por el PP.

Por otro lado, hay que señalar que hubo un tiempo en el que la Policía Local hacía rondas por el adarve de la Muralla, en escúter. De la limpieza se ocupa el Ayuntamiento, pero la vigilancia es tan escasa o inexistente, que en su momento robaron prácticamente todas las lámparas del alumbrado del adarve.

Escalar o bailar en un monumento lucense «cuesta» menos de 600 euros

Escalar por la Fonte de San Vicente, la fachada de la catedral o la del consistorio sale barato en Lugo. Lo mismo ocurre si alguien decide subirse a un monumento, por muy protegido que esté, para echar un baile o realizar otra actividad. Esta situación es consecuencia, en primer lugar, de la falta de una ordenanza municipal que contemple sanciones para este tipo de hechos y, en segundo, porque hay que echar mano (según explicaron algunos expertos en derecho) de la famosa Ley Mordaza para castigar este tipo de hechos y en esa normativa las sanciones son leves. Oscilan entre los 300 y los 600 euros.

Tomando como referencia lo ocurrido el pasado fin de semana durante una espectáculo organizado en la Praza do Campo y durante el cual dos jóvenes subieron a bailar con San Vicente y otros danzaron sobre la base de la fuente, hay poco donde agarrarse para poner una sanción. Desde luego los hechos están muy lejos de encarrilarse a través del Código Penal pensando en la posibilidad de catalogarlos como un delito de daños. El fiscal jefe de Lugo, Roberto Brezmes, considera que es complicado llevar el incidente por la vía penal. Otra cosa diferente, advirtió, es que la fuente o el santo acabaran con destrozos.

Brezmes entiende que posiblemente, al no existir una ordenanza municipal que contemple sanciones por subir o escalar monumentos y bailar en ellos, o llevar acabo acciones similares, habría que pensar en la controvertida y polémica Ley Orgánica 4/2015, de carácter estatal, que fue bautizada como la Ley Mordaza. En ella hay que llegar al artículo 37, de infracciones leves, que en su punto número 14 considera como tal: «El escalamiento de edificios o monumentos sin autorización cuando exista un riesgo cierto de que se ocasionen daños a las personas o a los bienes». Y las sanciones leves son de entre 300 y 600 euros.

«Llegados a este punto, a ver cómo se demuestra ese riesgo cierto de que el monumento puede sufrir daños. En el caso de la Fonte de San Vicente no sería muy complicado, pero es casi imposible de demostrar que quien escale la muralla, la fachada de la catedral o el consistorio cause daños al inmueble», apuntó un letrado lucense.

Algunos expertos en patrimonio hicieron referencia también a La Ley do Patrimonio Cultural de Galicia pero esta normativa, indicaron algunos abogados, se centra en lo que respecta a sanciones a penalizar otro tipo de conductas como, por ejemplo, la intervención irregular sobre el patrimonio, su destrucción o traslado. Esa base legal está vigente desde el mes de mayo del año 2016.

Espectáculos en la Praza do Campo, ¿Sí o no?

Llevar un espectáculo de madrugada a la zona de vinos de Lugo en plenas fiestas era como una crónica de un destrozo anunciado, sobre todo cuando no había en el lugar ni un solo agente policial, ni de la nacional, ni de la local.

¿Debe organizarse este tipo de «romerías» en lugar tan singular? La pregunta fue trasladada a algunos ediles. Cristina Pérez Herraiz (Lugonovo) explicó que no hay que posicionarse en contra de la música o los espectáculos de calle en el casco histórico. «Outra cousa é planificar a actuación dunha charanga á unha ou as dúas da mañá, entre outras razóns porque a veciñanza ten dereito ao descanso», expresó la edil de esta formación de izquierdas.

Antonio Ameijide (PP) recordó que los espectáculos de rúa dinamizan tanto los cascos históricos como los barrios, «pero certas actuacións a determinadas horas, entrañan riscos e non son recomendables; a combinación do horario e o estado dalgúns espectadores, poden xerar problemas».

«Non é normal que onde se programan actos non haxa responsables da organización das festas, nin se tomen as medidas necesarias para evitar incidentes con persoas ou o patrimonio», opinó Rubén Arroxo (BNG).

Vigilancia

Lo sucedido durante el fin de semana con la Fonte de San Vicente se pudo haber evitado básicamente de dos maneras. Por un lado,con vigilancia policial. Nadie vio a ningún agente en esa zona en ese espectáculo ni en calles muy céntricas de la ciudad, a pesar de la gran aglomeración de público. Por otro, no organizando una actuación de tales características en un lugar tan emblemático que se presta para otro tipo de actuaciones.

Lugo Monumental y el BNG piden que la Fonte de San Vicente sea BIC

La Asociación Lugo Monumental solicitó durante el fin de semana que la Fonte de San Vicente sea declarada como Ben de Interese Cultural (BIC). El BNG pedirá «de inmediato» que comiencen los trámites para ese reconocimiento, según dijo ayer el portavoz municipal, Rubén Arroxo. Los de Lugo Monumental coinciden en este punto con los nacionalistas y con el PP en la necesidad de colocar cámaras de videovigilancia para evitar actos vandálicos a los monumentos de la ciudad, algo que ocurre con relativa frecuencia.

La Xunta recordó ayer que la fuente forma parte del conjunto histórico artístico de la ciudad que figura declarado como Ben de Interés Cultural en base a un decreto del 22 de febrero del año 1973. Esto quiere decir, entre otras cosas, que es la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural la el organismo competente para autorizar cualquier intervención que se realice en el conjunto.

Piden a la Xunta que actúe

«A Xunta tamén debe tomar cartas no asunto como responsable que é, da protección material e inmaterial de Galiza», señaló ayer el portavoz nacionalista, Rubén Arroxo. Este recordó que «evidentemente, non ten a mesma repercusión legal actuar contra un elemento patrimonial protexido coa categoría de BIC que subirse a unha fonte que non está protexida».

El portavoz nacionalista hizo hincapié, además, en la necesidad de «aproveitar a ocasión para iniciar os trámites para que o casco histórico da cidade lucense sexa declarado canto antes Patrimonio da Humanidade; é un bo momento para empezar a traballar nese senso».

Arrancan piedras de la Muralla y las usan para dañar los cristales que dejan pasar la luz para la Domus

Que hace falta vigilancia en la Muralla, para mantener este bien Patrimonio de la Humanidad a salvo de gamberros, es algo que solo parecen no creer aquellos que tienen la posibilidad de establecer dicho servicio. Como no lo hay, allí donde se celebran con alguna frecuencia botellones, ya sea en el adarve ya al pie del monumento, se producen daños. Los gamberros borrachos, son más gamberros. En el paramento interior de la Muralla, justo detrás de la Casa do Saber y del Vicerrectorado, faltan numerosas piedras, que, en algunos casos, han servido para golpear los cristales que permiten la entrada de luz natural a la Domus, los restos de la casa romana que se exponen debidamente musealizados in situ en el interior del edificio.

En fotografías facilitadas a La Voz y que acompañan esta información, se puede ver un cuchillo medio oculto entre las piedras; no es descartable que en alguna ocasión haya sido utilizado para facilitar la tarea de extraer algunas de ellas.

El hecho es que en esa parte del paramento faltan una buena colección de piedras, lo que produce una extraña sensación si se compara con el tramo inmediato.

Al pie del muro se instaló una hilera de cristales, que permiten pasar la luz natural a los restos musealizados de la Domus. Son cristales especiales, resistentes, capaces de soportar el peso de las personas. Con las piedras sacadas de la Muralla se les han ocasionado daños evidentes, hasta el punto de que tendrán que ser sustituidos. La operación se llevará a cabo el lunes. El coste de los cristales es de 10.000 euros, según el vicerrector de Cultura del campus lucense, Jesús Varela Zapata.

El citado responsable universitario indica que, a mayores de los daños en el monumento y en los cristales, es frecuente que asistentes a botellones orinen contra la Casa do Saber y el vicerrectorado, de modo que por las mañanas no es infrecuente que una parte de las meadas siga aún en el interior del edificio después de colarse por debajo de las puertas.

MÁS GAMBERRADAS

Varela Zapata cree que algunas piezas del patrimonio deben de ser especialmente preservadas. Uno de ellos, la propia Muralla, que, señala, necesita vigilancia. Destaca el alto coste que supone la sustitución de los cristales, y resalta el hecho de que el paramento de la Muralla tenga zonas con notables «calvas», con falta de piedras.

GESTIÓN FRACASADA

Asegura que alguna gestión hecha con el Ayuntamiento para tratar de mejorar la seguridad en el entorno no dio resultado, pues la respuesta fue que la seguridad no es competencia municipal. El hecho es que sí depende de la Subdelegación del Gobierno, ahora, como el Ayuntamiento, dirigido por una socialista. Hay que recordar que tampoco es infrecuente que sean arrojadas piedras desde el pretil del adarve del monumento.