Pequeños fallos en el estreno de la nueva empresa de los comedores de los institutos

Enrique Gómez Souto
Enrique G. Souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

PRADERO

En el Lucus Augusti tuvieron que ayudar a servir algunos directivos

02 oct 2018 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras la rescisión por la Xunta del contrato a la anterior empresa la pasada semana, ayer comenzó a prestar servicio la firma que a partir de ahora abastecerá los comedores de 29 centros escolares de Galicia, entre ellos los de la provincia de Lugo. A tenor del testimonio del director de uno de los institutos, el suministro llegó con puntualidad, pero hay aspectos que siguen sin corregirse y que espera que se solucionen en los próximos días.

El instituto Lucus Augusti es un centro histórico; celebró recientemente su 175 aniversario. Solo tiene comedor un día a la semana, los lunes. Su director, Carlos Cazón, señala que la nueva concesionaria llegó puntualmente y que el almuerzo, en sí, era adecuado: primer plato, una menestra de verduras y, de segundo, pescado. En el caso de este centro, la cafetería es una concesión de la que depende el mobiliario y el menaje. Al menos ayer, cedió el uso del local, pero los problemas se mantuvieron en otros aspectos. En otros centros, como es el caso del instituto Virxe dos Ollos Grandes, colindante con el Lucus Augusti, tanto el mobiliario como el menaje de la cafetería son propios del centro. Por tanto, son situaciones distintas. Pero en el caso del Lucus, hubo en este primer día de prestación del servicio por la nueva empresa, deficiencias que serán comunicadas a la Xunta.

Sin manteles

Por un lado, el director explicó que no hubo manteles para los tableros que se colocan sobre las mesas. Igualmente, indicó que tanto los platos, como los vasos y los cubiertos eran de plástico, algo que considera que debe ser corregido en el futuro. Otro de los problemas que al parecer sigue sin solucionar es la falta de personal suficiente para servir la comida. Ayer, solo se presentó una persona por parte de la empresa, cuando, según el director, deben ser dos. Debido a ello, de nuevo tuvieron que colaborar en el servicio miembros del equipo directivo.

El director espera que la Administración autonómica adopte las medidas necesarias para la normalización del servicio de inmediato. Cazón entiende que el primer día es comprensible que no todo funcione como debe, pero en el futuro deberán, indica, solventarse.