La filosofía, insisten las promotoras de esta iniciativa de Penarrubia, es que las personas a las que atiendan se encuentren arropadas emocionalmente en este hogar. Después de tener acabadas las obras hace tiempo y resolver la amplia burocracia oficial exigida para la puesta en marcha de este tipo de instalaciones, el centro arranca en las próximas semanas.
«Non por ser maior tes por que quedar aparcado para toda a vida», dice Eva Núñez