Daños colaterales del desastre de Abella

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

La Seguridad Social pone ahora trabas a que se apruebe el convenio de Fegilca, en concurso de acreedores

30 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Inversiones Abuín, la promotora del centro comercial Abella, desapareció de Lugo sin apenas ruido, pero dejando un rastro de compromisos incumplidos y una pesada carga en forma de deudas para sus antiguos colaboradores. Fegilca, que se encargó de la construcción del centro comercial, que ahora está prácticamente inactivo y buscando una segunda oportunidad, fue una de las principales damnificadas. Los impagados de la desaparecida sociedad catalana llevaron a la lucense a tener que desatender los pagos con sus proveedores.

Fegilca entró en concurso en julio de 2017, por una deuda de 233.000 euros pendiente de cobrar de Inversiones Abuín y después de los esfuerzos por mantenerse en pie a la espera de que la catalana cumpliera sus compromisos. Ahora se encuentra en una nueva encrucijada.

La compañía, que en ningún momento ha tenido que dejar de estar operativa, porque no le ha faltado carga de trabajo, está todavía pendiente de la aprobación del convenio al que llegó con sus acreedores, mayoritariamente proveedores, en el pasado mes de abril, con una quita del 50%.

El Juzgado Mercantil lo aprobó, por sentencia, en el mes de mayo; pero la Tesorería de la Seguridad Social apeló, disconforme con la redacción del documento,, alegando que uno de los apartados no cumplía los requisitos.

La huelga de funcionarios de Justicia y las vacaciones de verano han retrasado una sentencia que impide a Fegilca seguir camino, tomando sus propias decisiones y sin la tutela del administrador judicial, nombrado por el juzgado en julio de 2017.

La empresa, fundada en el año 1993 y también especializada en rehabilitaciones, tuvo suerte, porque en el momento en el que se vio abocada a presentar concurso tenía una importante carga de trabajo. Estaba inmersa en las obras de reforma del Club Fluvial, ya ejecutadas, y en la rehabilitación del hospital de San José para sede de Aspnais, que tiene previsto entregar en el mes de noviembre.

La compañía lucense consiguió superar los recelos iniciales de Aspnais, cuya directiva y especialmente su presidente, José Reigosa, temían que la obra se pudiera paralizara. Decisiones tomadas por la administración concursal en su momento evitaron que se llegase a esa situación.

La empresa ya ha ejecutado más del 90% de la obra del antiguo hospital de San José, presupuestada en tres millones de euros. En estos días está trabajando en el cierre perimetral del recinto, algo necesario teniendo en cuenta el tipo de usuarios que utilizarán estas instalaciones.

La inauguración de la nueva sede de Aspnais, una vez entregadas las obras, estará pendiente de los informes de los técnicos de la Xunta y del Concello de Lugo para conseguir los permisos necesarios para poder empezar con la mudanza.

La carga de trabajo del Club Fluvial y de Aspnais permitieron seguir adelante a Fegilca

Abuín dejó una deuda pendiente de 233.000 euros a la constructora, antes de ir a liquidación