El exalcalde, tras el archivo por la Audiencia de la causa abierta por De Lara, se desahoga en Twitter
29 sep 2018 . Actualizado a las 23:11 h.El exalcalde de Lugo José López Orozco (71 años) es un enamorado de las nuevas tecnologías de la comunicación. A través de ellas, fundamentalmente de Twitter, ha ido desahogándose en los duros años de la lluvia de imputaciones que le cayeron encima; de la mayoría de ellas se ha librado ya. El archivo por decisión de la Audiencia Provincial de la investigación que le afectaba en la pieza de la grúa municipal separada de la Pokémon, le ha sacado de encima un gran peso, y lo ha reflejado en varios tuits.
En uno de los mensajes expresa su agradecimiento: «A distintos articulistas de los medios, que incluso sin conocerme, cuando menos respetaron mi presunción de inocencia, a mis abogados que siempre me creyeron y ayudaron. Y un reconocimiento especial a la gente. A esos miles, sí, no exagero, de lucenses que creyeron en mi inocencia». Y es que, como hizo notar en otro tuit, no puede «olvidar lo que ha pasado durante estos últimos años», que resume así: «Una instrucción que no recibe nada más que reveses. Instituciones judiciales que a pesar de todo funcionan y una vida política truncada por aquellos que en las urnas no me podían vencer. Pero también recuerdos gratos».
El exalcalde de Lugo reconoce en uno de los mensajes: «Fue todo inesperado, porque no respondía a mi modo de concebir la política. Pero confiaba que con la falta de pruebas y la inconsistencia de los indicios todo quedase en nada. Y más cuando el fiscal Begué (QPD) en 2014 ya lo apuntaba en su informe sobre la petición de mis abogados». También recuerda: «Mediante continuas y graves filtraciones, se conoce el sumario. Y la pena de banquillo hace sus efectos. Uno de ellos, muy grave, es que, pasadas las elecciones de 2015, los partidos llamados de izquierda piden mi cabeza: no apoyamos al imputado Orozco para alcalde. Dimito». Hay un tuit en el que se duele de una izquierda (claramente el BNG) a la que dio por primera vez en su historia la oportunidad de cogobernar en Lugo: «A pesar de que se vulneraba la Constitución y la Declaración de los Derechos Humanos, dimito ante la presión de aquellos que fueron incapaces de ganarme en las urnas. Es de lo que mas me apena: ver a una llamada izquierda cobrarse una víctima política de un modo tan torticero».
Ahora es el momento «de recordar a mi familia que me apoyó con mucha fuerza y cariño. A mis compañer@s de gobierno y partido. A algún miembro de la Corporación, del que oculto el nombre por si le hago daño. A personas de otros partidos que incluso me defendieron».