Dos años de condena a un indonesio que se lio a golpes con los clientes de un cíber de Viveiro

E. G. SOUTO LUGO/LA VOZ

LUGO CIUDAD

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Inicialmente la fiscalía pedía nueve años por tres delitos

26 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las sentencias por conformidad casi siempre resultan llamativas por la diferencia, a la baja, entre las penas inicialmente solicitadas por la fiscalía y las conformadas. A uno de los acusados que ayer se sentó en el banquillo en la Audiencia, la fiscala le pedía un total de 9 años de prisión, por tres delitos de lesiones; para el otro acusado, cuatro años de prisión, por un delito de lesiones. El primero aceptó una condena de dos años y al segundo le fue retirada la acusación. Los hechos juzgados ocurrieron en un ciberlocutorio de Viveiro, una noche de 2010, alrededor de las 22.30 horas.

El acusado para el que se solicitaba la pena más alta es un indonesio, sin antecedentes penales. El segundo, es un peruano, que fue objeto de una condena en 2011 por conducir a velocidad notoriamente superior a la permitida. El indonesio, en compañía de otras personas, entró en el cíber, según el relato de la acusación pública, y sin que esté suficientemente aclarado el porqué, empezó a romper lo que encontraba a su paso e inició una pelea con personas que en ese momento se encontraban en el citado establecimiento. Siempre según la fiscalía en su escrito inicial, el acusado, utilizando un ladrillo, cadenas que llevaba consigo y un taburete y botellas de cristal que había en el establecimiento agredió, golpeando y dando patadas, a tres personas. Una de ellas era el otro acusado, que propinó al indonesio un fuerte puñetazo en la boca, cuando ya se disponía a salir del local.

Una de las personas agredidas sufrió policontusiones, herida incisa en región parietal y pérdida de conocimiento; le quedó una cicatriz de dos centímetros en la región parietal y otra, de igual longitud, en el borde cubital de la mano derecha. El peruano que se sentó en el banquillo, según la fiscalía, sufrió una herida contusa en un parietal, una herida en una ceja y un hematoma frontal. Le quedaron dos cicatrices. También sufrieron lesiones otros dos agredidos.

El indonesio ahora condenado sufrió fractura de algún diente y una herida contusa en el cuero cabelludo.

La fiscalía modificó su escrito inicial y dejó en dos delitos de lesiones la acusación al agresor, por cada uno de los cuales solicitó un año. Cuando el presidente de la sala le preguntó si estaba conforme, teniendo en cuenta que probablemente no entrase en prisión, el acusado dio a entender que su comprensión del español era mínima. Si entendió cuando su abogada le dijo: «No cárcel». Y entonces aceptó. La fiscalía retiró la acusación al ciudadano de origen peruano.