¡Cuánta pintura lucense junta!

María M. Guntín / M. C. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Carreira, Peña Romay, Iago Eireos, Macía, Fernández Vila y García Gesto participan en una muestra colectiva

29 sep 2018 . Actualizado a las 20:57 h.

Concentrar en una sola sala a algunos de los pintores lucenses más reconocidos puede parecer casi difícil -por la cantidad de obras que alberga cada uno-, pero ahora sus pinturas están al descubierto y en el centro, accesibles para todo el mundo, en la galería Nova Rúa. Son seis los elegidos: García Gesto, Peña Romay, Carreira, Macía, Iago Eireos y Fernández Vila. En la habitación que guarda todos los tesoros de estos artistas, figuración, paisajes e incluso pinturas abstractas comparten espacio y exponen un sinfín de estilos y personalidades distintas.

La voz de los artistas

Miguel Ángel Macía habla de su cambio «hacia una temática más urbana y ambientada en Lugo», sin dejar de lado esa temática gallega característica. Óleos sobre madera y lienzo de distintas medidas, con distintas gamas de colores es lo que ofrece este pintor, que también reclama «la falta que hacía una exposición con pintores locales» para que puedan exponer su trabajo. «Exponemos pintores de distintas generaciones», cuenta ilusionado el artista.

Por su parte, Peña Romay se muestra «encantado» de participar en la exposición colectiva con el resto de compañeros. De la muestra, destaca que es «muy variopinta» al contener figuración, abstracción e incluso realismo puro. En la variedad está la riqueza, o eso dicen. «Mis obras siempre son figurativas y me gusta que esté la muralla», explica el pintor. Una de sus obras, encuadrada dentro de su serie Patrimonio ofrece una vista a la muralla y a la catedral, con colores finos y suaves, en una perfecta armonía.

Iago Eireos participa con cuatro obras que hacen «una representación de la línea del trabajo», explica el autor, que dice que su elección para esta muestra es «una pintura de paisajes y temas gallegos». La experimentación es otro de los puntos fuertes del artista, que trabaja con «tintas y otros materiales», explica desde el hospital, después de convertirse en padre.

Fernández Vila ya tenía algunas de sus obras en depósito, en Nova Rúa. «Les dejé elegir a su criterio», explica el pintor, que también cuenta cómo varían sus motivos en función de las «inquietudes personales» que esté experimentando. «Me planteo la pintura como un desafío porque no quiero encasillarme», explica. Paisajes urbanos con figuras y bodegones son algunas de sus preferencias, que son muchas más y tocan el infinito porque «el lenguaje de la pintura abarca mucho».

Los cuadros

La lluvia es la protagonista en gran parte de los cuadros y aparece cubriendo la ciudad, especialmente las calles del centro. Las vistas para los amantes de las imágenes más panorámicas también son un punto a favor de la muestra, que contiene pinturas que reflejan el horizonte desde la muralla o alguna ventana de la zona vieja. La gente es la protagonista en otras tantas obras, con paraguas, charlando o paseando por la ciudad. En los cuadros más abstractos cuesta más entrar en el artista pero, a su vez, eso también tiene cierto misterio -y por lo tanto cierta magia-. La feria del libro al fondo de la Praza Maior en otro de los cuadros recuerda a esa ciudad más cultural a la que se rinden turistas y visitantes. Las vistas al río Rato y a su puente desde As Fontiñas forman otra obra junto con la Praza do Campo y una Rúa Nova marcada por la lluvia. Algunos de los pintores también juegan con las sombras y utilizan una sola gama de colores. Verdes, rosas y colores más oscuros se funden en los lienzos y crean un ambiente morriñento capaz de despertar sentimientos.