Las siete y media navideñas

Luis Latorre

LUGO CIUDAD

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en el popular juego de las siete y media, gestionar una ciudad supone equivocarte si te pasas, pero también si no llegas, y eso está ocurriendo con la iluminación navideña si nos fijamos en dos ciudades: Vigo y Lugo.

Mientras en la ciudad olívica el alcalde presume en un vídeo convertido en viral por su extravagancia, de que su montaje se verá desde el espacio y comienzan la instalación en septiembre, algo incomprensible, Lugo da el contrapunto con la habitual modorra administrativa y a estas alturas ni están publicados los pliegos de condiciones.

Si recuerdan la triste y escasa iluminación festiva de las fiestas de 2017 o el inaceptable retraso en la instalación de las de 2015, se darán cuenta de que no hablamos de empezar a colgar bombillas ni mañana ni pasado, salvo las de San Froilán, claro, sino de la farragosa y larga tramitación administrativa de un alumbrado que tiene que entrar en funcionamiento en el puente de diciembre.

¿Hay otras necesidades en Lugo? Claro que sí, pero no seamos demagogos, porque por esa regla de tres tendríamos que suprimir todas las fiestas y más cosas. La iluminación navideña, que paga la administración sola porque el Ayuntamiento decidió por su cuenta no contar con la aportación de los locales como se venía haciendo, no es tanto un gasto como una inversión, ya que repercute directamente en el nivel de ventas. ¿O creen ustedes que los centros comerciales y las grandes cadenas gastan fortunas en luces por generosidad?

Las cosas hay que hacerlas en su tiempo, sin acelerarse haciendo el ganso con papanoeles en octubre pero sin dejarlo para tarde. Recuerden a Don Mendo describiendo las siete y media: “Y el no llegar da dolor, pues indica que mal tasas y eres del otro deudor… Mas ¡ay de ti si te pasas!...¡Si te pasas es peor!”