Necesaria renovación de cientos de bolardos dañados en la capital

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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El modelo más utilizado es de muy baja calidad, hecho con materiales reciclados de escasa resistencia

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando fueron instalados de forma masiva en la capital, hubo protestas tanto de automovilistas como de peatones. Hoy, las quejas debidas a los bolardos se producen fundamentalmente desde el campo de los peatones y se deben al mal estado en que se encuentran muchos de ellos, que, más que proteger frente a la invasión de las aceras por los coches, constituyen un riesgo para los usuarios de las aceras.

El modelo de bolardo más utilizado en Lugo está constituido básicamente por un hierro, que sirve de columna; está recubierto de residuos de construcción compactados y, finalmente, una capa de plástico. El recubrimiento exterior es muy poco resiste al roce con los coches, y el hierro que sujeta el conjunto tampoco resulta especialmente resistente al empuje que recibe durante las maniobras de los vehículos. Así las cosas, hay puntos de la capital lucense en los que el número de bolardos que han perdido la verticalidad y están casi a ras de suelo son tantos que constituyen una imagen muy llamativa. Ocurre, por ejemplo, en alguna intersección de Lamas de Prado, a la altura de la viviendas sociales. Las asociaciones de vecinos de esta zona de la ciudad han demandado del gobierno local en más de una ocasión el cambio de los bolardos, pero, hasta el momento, no han tenido éxito.

El mismo problema se da en otras zonas de la ciudad. El mal estado de estos pivotes constituye un problema con varios perfiles: por un lado, cuando, al doblarse, ocupan parte de la acera, suponen un peligro para los peatones; cundo sufren grandes desperfectos, pueden provocar heridas por roces con el hierro y los trozos de plástico rígido; dejan de realizar su función, y pueden provocar desperfectos en los coches. Algunos pivotes en el estado indicado se encuentran en zonas inmediatas a centros escolares, como ocurre en la calle Aviación Española, a la altura de la entrada al colegoi.

El modelo más abundante de bolardo en Lugo es el que ya queda reseñado. Los hay de otras características, pero, bien sea porque son más escasos o bien porque resultan más resistentes, entre ellos no hay tantas «bajas».

Elección de modelo

A la vista del número de pivotes dañados, en algunos ámbitos lucenses se sugiere la conveniencia de elegir un nuevo modelo e iniciar la renovación. Al mismo tiempo, indican que, cuando se acometa el proceso de renovación, será un buen momento para determinar cuáles son realmente necesarios y cuáles no. En algunos puntos, es evidente que, más que prestar servicio, crean dificultades. En la plaza Mártires de Carral hay un contenedor encajado entre dos pivotes; cada vez que se vacía el contenedor, al devolverlo a su sitio, choca con alguno de ellos. Por otro lado, hay numerosos puntos en los que hubo bolardos, tuvieron que ser retirados porque estaban deteriorados, y no hubo reposición.