Los menús del día en la ciudad apuestan por los platos gallegos, y de tapeo prefieren ensaladilla rusa
01 sep 2018 . Actualizado a las 18:55 h.El paisaje al caminar por el centro de Lugo a mediodía, este agosto, resulta esperanzador y es que las terrazas están más llenas que en cualquier otro verano. Los hosteleros se muestran satisfechos con las cifras, «falla fai que así siga para poder sobrevivir», reitera uno.
En una primera panorámica, en los soportales de la Praza Maior, la mayor parte de las mesas están ocupadas y llenas de turistas y locales. La mayoría, optan por degustar el menú del día, que ronda los 12 euros. En Café del Centro proponen desde churrasco, chuletones, caldo con habas y grelos, hasta lasaña. Para todos los gustos y edades, ya que es necesario tener en cuenta que son muchos los niños que no optan por los platos típicos y demandan pasta o pizza. El raxo abunda en muchos locales, pero la zorza escasea. Asimismo, los peregrinos no se suman a la tradición de las gotas en el café, explican desde la dirección del restaurante. Lo más demandado, pulpo y zamburiñas, destacan.
Una peregrina barcelonesa y uno coruñés disfrutan de la terraza y de dos hamburguesas. «Comeríamos otra cosa pero no queremos llenarnos y vamos a acabar rápido para continuar», explican. Ella se declara seguidora del caldo, «de grelos y sin habas», añade.
Platos típicos, vino y cerveza
En la calle de la Cruz, el menú del día se compone de empanada, guiso de carne y tarta de manzana, por 13.90 euros, como el Bulló. Pinchos, tapas, pizzas y tablas llenan las mesas. Aunque destaca la ensaladilla rusa sustituyendo a otros pinchos más típicos y acompañando a las cervezas, que se dividen entre los seguidores de Mahou y los que acumulan botellines de Estrella Galicia sobre la mesa.
En Bispo Basulto, el local Daniel y sus tradicionales tortillas ofrece todo tipo de raciones que incluyen pimientos de piquillo, ensaladas, calamares y raxo. «Demandan cerveza y vino blanco autóctono» como Albariño, Ribeiro o Godello, explican desde el bar. Asimismo, destacan que lo más demandado incluye tortilla, pulpo, lacón, cocido y zamburiñas. Un buen dato para la cocina lucense, y es que los hosteleros explican que lo tradicional es lo que manda. En Daniel, el plato del día es empanada de bonito y lacón con grelos. «En verano hay más turistas y, en invierno, más locales», explican.
«Las raciones son abundantes, incluso demasiado, mucho más que en A Coruña o en Santiago», cuentan Miguel Vieito y Lara Pita desde una de las terrazas. En Mom, en la Praza do Campo, el menú es a base de risotto de champiñones, guiso de pulpo y lubina, aunque en las terrazas colindantes son muchos los turistas que optan por comer a base de tapas y acuden a varios sitios.
Lacón con grelos, sí
En el Antas, el menú es de varias opciones y tiene distintos precios. En una de las terrazas, tres peregrinas italianas degustan lacón con grelos, merluza y ternera gallega con patatas. Tampoco falta un «albariño fresquito», explican satisfechas. Otros, optan por los platos combinados o por comida más low cost. Y es que comer bien y barato, no siempre es posible ni da buenos resultados.
Como consecuencia, sí son muchos los turistas que optan por la cocina local pero, ante la falta de presupuesto, no es posible degustar una buena ración de pulpo y, en tiempos de recortes, una simple hamburguesa puede llegar.
Algunas propuestas de menús
EL MENÚ DE 11 EUROS
Primer plato
Navajas
Caldo
Salpicón de marisco
Macarrones a la boloñesa
Segundo plato
Lacón con grelos
Merluza en salsa
Ternera asada
Codillo de cerdo
Sartén de huevos con zorza
Milanesa de pollo
EL MENÚ DE 14 EUROS
Primer plato
Empanada de bonito de Burela
Segundo plato
Guiso de carne
EL MENÚ DE 18 EUROS
Primer plato
Aperitivos variados
Segundo plato
Pulpo