Evitar el sufrimiento animal es el fin de un movimiento global que ha llegado a Lugo
14 mar 2019 . Actualizado a las 20:00 h.El rechazo a la explotación animal es una forma de vida cada vez más extendida entre la gente, aunque no se debe olvidar que aún queda mucho por hacer y cambiar. Como decía Kant podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales. La tinta vegetal es la prueba de que el veganismo va más allá de las dietas y que llega hasta el corazón de las personas que intentan que los animales tengan una vida mejor, más larga y más digna.
La tinta vegana que ya se usa en la mayoría de comercios lucenses, como Camaleón Tattoo y Love and Pride, no afecta a la calidad ni a la duración del tatuaje, explican profesionales del sector. Esto podría ser un paso básico para muchas personas que están pensando en adentrarse en esto de los tatuajes. Ahora, la mayoría de tintas que se comercializan no son testadas en animales ni llevan ningún componente que no sea de origen vegetal.
Modas para todas las edades
Las tendencias no se limitan solo a la forma de vestir, también llegan hasta la tinta que adorna la piel de quienes se atreven a dar el paso. Relojes, infinitos y frases son algunos de los más recurrentes, explican desde Camaleón Tattoo. Los requisitos: tener más de 18 años o llevar una autorización. El público del tatuaje ha aumentado mucho y llega hasta las personas de más de 50 años.
Problemas de homologación
En España las tiendas de tatuajes se enfrentan al problema de la homologación, y es que algunas marcas cuentan con el visto bueno del resto de países de la Unión Europea y no consiguen la certificación española.
También es importante recordar que vegano no es sinónimo de natural, y que es un término que se refiere al respeto y a la preocupación por los animales. La tinta vegetal negra es más fácil de conseguir que las de colores muy pigmentados. Merece la pena pensar si todo vale a la hora de dejar una huella en la piel.
Pero no solo es la tinta. Hacer un tatuaje es un proceso complejo que conlleva reflexionar acerca de otros aspectos. Cuchillas, agujas, gasas y cremas, entre otros muchos objetos, son absolutamente necesarios para que el proceso sea higiénico, adecuado y desemboque en un buen resultado.
En determinadas zonas con pelo, antes de empezar a tatuar es necesario rasurar. Esto implica que la cuchilla que se utilice para tal fin no teste en animales ni contenga geles con productos que no sean de origen vegetal. El segundo paso es el de la tinta y, el tercero, el bálsamo que echan los profesionales, también de origen 100% vegano. La pomada reparadora para la curación también es de origen vegetal, así como el filme para cubrir el tatuaje y evitar infecciones, ya que las vendas que se utilizaban sí testaban en animales. Vegan tattoo es una de las marcas más recurrentes para los profesionales ya que, además de ser cruelty free, tampoco tiene compuestos químicos perjudiciales para la piel.