Baloncesto El conjunto lucense regresa a la élite tras doce años en la LEB y confeccionó una plantilla de garantías para afrontar su nuevo reto
15 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Cafés Candelas Breogán logró de manera brillante el ascenso a la ACB la pasada temporada tras proclamarse campeón de la LEB Oro y poner así el punto y final a una travesía por el desierto que se estaba prolongando en exceso, 12 años.
El consejo de administración que preside Jesús Lázare tiene como meta consolidar al equipo en una categoría en la que los lucenses ya militaron durante varias temporadas. Son conscientes de que parten con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y que van a medirse con los grandes gigantes del básquet nacional, pero no han regateado esfuerzos para confeccionar una plantilla de plenas garantías que ha generado una gran ilusión entre los aficionados.
El cuadro celeste se ha convertido en uno de los grandes animadores del mercado de jugadores en la pretemporada al conseguir la incorporación de uno de los integrantes del quinteto ideal de la ACB la pasada temporada, el pívot Henk Norel. Este jugador está destinado a convertirse en una de las piedras angulares del equipo para cimentar la permanencia la pasada temporada.
La fortaleza bajo los aros será una de las señas de identidad del equipo que dirige Natxo Lezkano la venidera campaña tras la incorporación de otro hombre alto de garantías y con experiencia en la ACB, Alec Brown. La tercera torre de los breoganistas será Volodymyr Herun, considerado la pasada temporada como el mejor jugador de la LEB Oro y que llega a la ciudad de las murallas procedente del Barça B.
Otra incorporación notable es la del escolta Lucio Redivo, un jugador en franca progresión cuyo juego podría explotar en Lugo y sobre el que hay depositadas muchas esperanzas.
En el puesto de base, aunque no está confirmado oficialmente por el club, el refuerzo es Alexandar Cvetkovic, también con pasado en la máxima categoría del baloncesto nacional, pero que no resulta tan conocido ni presenta unos números tan espectaculares como los del resto de incorporaciones.
El Breo también se ha reforzado con un jugador de futuro, el ala pívot Romaric Belemene.
La plantilla se completa, a falta del fichaje de un alero anotador que será la guinda para apuntalar el equipo, con cinco de los jugadores que la pasada temporada fueron bautizados por la afición como los héroes del ascenso.
Los jugadores que continuarán en el equipo son el base Ricardo Uriz, el escolta Christian Díaz, los aleros Löfberg y Salva Arco, y el ala pívot Sulejmanovic.
Con esos mimbres, el Breogán pretende consolidarse en una categoría a la que tardó en regresar.