La paciencia de los vecinos de Albeiros está llegando a su fin

maría m. guntín / s. v. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Se quejan de la basura que se acumula en la zona, de las camadas de gatos incontroladas y de la falta de farolas en el aparcamiento

14 ago 2018 . Actualizado a las 11:58 h.

El barrio de Albeiros se suma al grupo de espacios olvidados por el Concello. Los vecinos se quejan por la insalubridad del aparcamiento, que está al lado de la iglesia de San Lorenzo, por las colonias de gatos incontroladas y por la falta de alumbrado, entre otras reclamaciones.

«Cuando se hacía aquí la hoguera del San Xoán o se celebraba el San Lorenzo limpiaban más las fincas», declara un residente de la zona, que reclama una mejora en la limpieza de las cunetas. «Las aceras se quedan en la mitad de lo que son por las silvas, que ocupan al menos la mitad», explica otra vecina.

Carlos Castro

Insalubridad

En el aparcamiento paralelo a la capilla de San Lorenzo, en la Rúa do Xenebro, se acumulan cartones de tabaco, preservativos usados, plásticos, botellas vacías y muchas colillas. La basura crea un clima sucio e insalubre en la zona, que también se ve afectada por las colonias incontroladas de gatos. En época de camadas y, en apenas diez minutos, es posible ver más de siete felinos y dos hembras embarazadas. «Yo les traigo comida todos los días», explica otra vecina, que habla de las multas a las que se expone al alimentar a animales abandonados, una iniciativa de la Consellería de Medio Ambiente. Es fácil prohibir y difícil idear un plan adecuado como solución a la multitud de animales abandonados que viven en las calles de Lugo. La protectora está desbordada y los dueños de las mascotas no se conciencian de que la esterilización de los animales es algo necesario para evitar estas escenas tan grotescas como estas.

Carlos Castro

Hace apenas unos días alguien pintó la luna y los faros de un supuesto coche abandonado. En Albeiros dicen que el vehículo «lleva más de un año allí parado». Algo que relacionan con la falta de alumbrado que tiene la zona. «Es muy fácil venir aquí y dejar lo que sea porque de noche no se ve nada», cuenta otra vecina. El asfalto está en mal estado, repleto de baches y gravilla.

Carlos Castro

Casas en ruinas

Otro dato relevante es la cantidad de viviendas abandonadas o en muy mal estado que hay en la zona. Lugar de intercambio de drogas, según informan algunos vecinos, y refugio de muchos animales abandonados. «Han intentado entrar los okupas en varias casas», cuentan los residentes, que también explican que pasear «a partir de las ocho de la tarde» en Albeiros genera miedo y desconfianza.

Los okupas son un problema frecuente en la zona por la multitud de casas abandonadas