Amenaza a los socorristas de la piscina de Rábade por impedirle entrar a la zona de baño vestida y con un carrito de bebé
LUGO CIUDAD
La mujer, de etnia gitana, pretendía entrar con un carrito de bebé y vestida con ropa de calle; algo prohibido
08 ago 2018 . Actualizado a las 21:37 h.Palabras mayores a primera hora de la tarde del domingo en las piscinas municipales de Rábade luego de que una mujer, de etnia gitana, se saltara la normativa e intentara acceder a la zona de baño vestida con ropa de calle y con el carrito de un bebé.
Esta iniciativa, que está totalmente prohibida desde que se inauguraron las instalaciones, hizo que los dos socorristas que estaban de servicio ?un hombre y una mujer? acudieran a junto la señora y le recordaran que no podía entrar a la zona de esa forma. Pero esta, a pesar de estar incumpliendo las normas, aún tuvo más que decir y le pidió a los socorristas que le devolvieran el dinero que había pagado para entrar a las instalaciones. Dada la negativa de estos, la mujer empezó a vociferar y varios de sus compatriotas se levantaron. Y de ahí, la trifulca. Comenzaron las amenazas a los socorristas con frases como «te voy a rajar». Dada la situación, los profesionales se apartaron de la riña y llamaron a la Guardia Civil, que se personó en las instalaciones para poner orden. El altercado, que duró cerca de media hora, acabó con la expulsión de los amenazadores y con la prohibición de volver a entrar a las piscinas.
Segunda vez en este verano
Pero no es la primera vez en lo que va de verano que sucede una rencilla con personas de etnia gitana en las piscinas municipales de Rábade. A principios del mes de julio, cuando las instalaciones se abrieron al público, varias de estas personas se tiraron al agua molestando a los demás ciudadanos y realizaron varias actividades que incomodaron a los demás usuarios. «Chegaban aquí e coma perico pola súa casa. A grito pelado, tirándose nas piscinas de tal forma que salpicaban e mollaban a todos os que estabamos tomando o sol... e así miles de comportamentos incívicos», indicaron varios testigos. Estos comportamientos motivaron la llamada a la Guardia Civil.
Es el tercer año que las piscinas municipales están abiertas al público. El alcalde del municipio, que estuvo presente en el primer rifirrafe, aseguró que todo aquel que no cumpla las normas será expulsado.