Acude al HULA alegando que fue violada tras subirse al coche con un gasolinero que acababa de conocer

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

04 ago 2018 . Actualizado a las 23:12 h.

Una joven de 20 años, natural de A Coruña pero residente en la capital lucense, acudió en la tarde del jueves al HULA con su padre alegando que había sido víctima de una agresión sexual por parte de un varón que había conocido de madrugada en un establecimiento de la Avenida de A Coruña, en Lugo.

El progenitor decidió acudir con su hija al hospital tras notarla «rara» a la tarde siguiente y afirmarle esta que había sido violada por un chico que conoció esa misma noche. El hombre aseguró que su hija salió en la madrugada del jueves con una amiga a tomar algo, pero al pasar una hora esta se marchó y la dejó sola bebiendo una cerveza. Siguiendo el relato del padre, al poco entró en el establecimiento un chico vestido con el uniforme de una gasolinera, que conocía al camarero. Parece que ambos, al ver a la joven sola, la invitaron a una cerveza y esta entabló conversación con el cliente, con quien se intercambió el número de teléfono y empezaron a whassapear dentro del mismo bar. Parece que al poco rato los mensajes empezaron a subir de tono y a tomar carácter de índole sexual, siendo del agrado de la víctima.

Pero según la declaración del padre, su hija empezó a marearse y sobre las tres y media de la madrugada, el chico se ofreció a llevarla a casa, un ofrecimiento que ella aceptó. Una vez dentro del turismo comenzaron a besarse y parece que fue ahí cuando el varón le quitó la camiseta y empezó a tocarle los pechos y le introdujo la mano por dentro de los pantalones, algo que según la joven le resultó desagradable y por lo que le retiró la mano y le pidió que parara.

Según la declaración, la chica, que se declaró en estado semiinconsciencia y dijo deberse a la mezcla del alcohol que ingirió con la mediación que toma por su ansiedad y depresión, pidió al chico acudir al edificio de O Garañón, con el objetivo oculto de tirarse al vacío desde la última planta. Parece que ambos subieron pero que esta no se arrojó porque le pareció poca altura. Finalmente, el varón la llevó a casa y ella sola subió al domicilio. Dijo que la idea de tirarse desde la última planta de O Garañón no estaba motivaba por la supuesta situación de violencia sexual. Los hechos están en conocimiento del juzgado.