Clima

Antón Grande

LUGO CIUDAD

27 jul 2018 . Actualizado a las 21:39 h.

Atodas aquellas personas que niegan el cambio climático habría que recomendarles que se vinieran a Galicia en vacaciones, a disfrutar de sol y del mar. De los paseos por las playas, la contemplación de arenales magníficos y de comer bien, seguro que no tendrían nada que decir en contra e iban a quedar encantados pero lo del sol, eso ya es otro cantar.

En la costa de Lugo llevan con nubes, claros y tormentas todo julio. Y se prevé un agosto parecido. Me dicen en Viveiro, por donde ando estos días de holganza, que muchos veraneantes, al quinto día de estancia y viendo que la cosa no mejora, pagan y marchan.

Quizá este tiempo ayude a la Galicia del interior. Los que se quedan y ante la situación en la costa, deciden hacer turismo, venirse a Lugo a visitar la ciudad, tomar el aperitivo, comer bien y tras la sesión de fotos, al atardecer, retorno a base. El gasto que habrán hecho estos visitantes no habrá sido mucho pero, algo es algo para el comercio y la hostelería aunque como siempre, los beneficiados serán los de la zona centro.

El clima ha cambiado, lo niegue Trump o su señora madre, y seguro que tendremos un septiembre, un octubre y parte de noviembre, seco, soleado y con temperaturas altas como el pasado año. De todos modos esto del clima que tenemos en Galicia no es nada nuevo y si no, baste recordar aquel artículo de Pardo Bazán, El verano en La Coruña, publicado en ABC en 1904 y en el que decía: «Aquí no existe verano. Hemos suprimido del año una estación, y vivimos en primavera otoñal o en otoño primaveral (como gusten)». Doña Emilia escribía esto hace 114 años, casi nada. Y así seguimos.