Sendas fluviales y áreas recreativas, la batalla continua contra la maleza

Enrique Gómez Souto
Enrique G. Souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

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La tensión entre Campos y Martínez también se aprecia en el cuidado de las zonas verdes

14 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Áreas recreativas y sendas fluviales son espacios de ocio que, en algunos casos, registran un alto uso por los lucenses, tanto en la capital como en el resto de la provincia. Muchas de ellas dependen de la Diputación, presidida por Darío Campos, y asume su mantenimiento, por encomienda, la sociedad Suplusa, presidida por Manuel Martínez. El departamento de Medio Ambiente revisa cada una de ellas y emite informe sobre su estado. Uno de los más recientes tiene fecha de 14 del pasado mes de junio.

Suplusa mantiene una amplia superficie de zona verde en la provincia, de la que una de las más notables es el parque periurbano de los ríos Miño, Chanca, Fervedoira y Rato. Este parque forma parte de los creados en el convenio establecido en su día con el Ministerio de Medio Ambiente, la Hidrográfica y la propia Diputación, que aportó el 20%. Atiende, además del ya citado, los del Narla, en Friol; Asma, en Chantada; Cabe, en Monforte; Quiroga y Sil, en Quiroga; Navia, en Navia de Suarna; Eo, en A Pontenova; Lor, en Quiroga y Ribas de Sil; Vilasouto, en O Incio. Del mantenimiento de los parques de Chantada y Monforte se encargan sus respectivos Ayuntamientos. De las otras, Suplusa, con un total de 24 trabajadores.

En Suplusa señalan que las labores de mantenimiento se efectúan a lo largo de todo el año. El coste estimado es de medio millón de euros al año.

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En tierra de nadie quedan algunos espacios como la senda fluvial del Miño, desde la sede de la UNED hasta la antigua depuradora de residuales y, a continuación, hasta la Casa Grande da Fervenza. En el primer tramo, está a cargo del Concello, aunque en alguna ocasión asumió el mantenimiento la Diputación. Su estado es aceptable; por el contrario, a partir de la depuradora de residuales fuera de uso hasta la Casa Grande apenas queda un estrecho sendero, porque la maleza está sin desbrozar. Este estado de cosas, provoca críticas de quienes eligen esta zona para caminar o correr.

Indicaciones de la Diputación a Suplusa

En junio pasado, el jefe de servicio de Medio Ambiente de la Diputación emitió un informe en el que, entre otras cosas, decía que en el entorno del Mazo de Santa Comba «detéctanse numerosas deficiencias» y detallaba otras en distintos puntos de ese espacio. Igualmente, apuntaba la necesidad de introducir mejoras en el Parque do Rato. De la Illa de Burneiros asegura: «Atópase nun estado bastante preocupante de abandono».