Vecinos de Marqués de Ombreiro luchan contra la maleza que invade la zona
01 jul 2018 . Actualizado a las 09:11 h.«Somos la selva amazónica de Lugo». Quien esto asegura se llama Manuel López, un vecino de la rúa Marqués de Ombreiro donde la altura de la maleza en algunos terrenos, colindantes con las viviendas, supera los tres o cuatro metros. Muchos vecinos no ocultan su desesperación porque advierten: «¡Nos persiguen las garrapatas!».
Dar un paseo por algunos puntos de la calle puede ser sinónimo de volver a casa con algún molesto insecto incrustado en la piel. Varias madres se quejaron de que sus hijos aparecieron con «carrachas» que provienen de la maleza que hay en la zona y que da cobijo a ratas, lagartos y también algunas serpientes. Todo esto sucede, aseguraron algunos vecinos, porque el Ayuntamiento no actúa.
«Non entendemos como se está a dicir que hai ordes para rozar as fincas e aquí temos toda una gran selva sen cortar. Os propietarios non interveñen e o Concello desatende as súas obrigas de facerlles rozar e, de non facelo, actuar de maneira subsidiaria», dijo un vecino. Manuel López dice estar a la espera de que algún día la alcaldesa, dentro de los viajes que realiza desde hace algún tiempo a los distintos barrios, pase por la zona. «Estou seguro de que non sabe como está todo. Se o soubera, actuaría sen ningún tipo de dúbida», dijo.
Incendios
La maleza de Marques de Ombreiro invade los bancos públicos y las aceras. Llega incluso a los coches. Varios vecinos dicen que lo peor puede ocurrir cuando avance el verano, la vegetación empiece a secarse y se produzca un incendio. Las llamas llegarán, sin duda, a los coches que están aparcados en la calle e incluso invadirán algunas casas con las que colindan.
Se da la circunstancia de que la vegetación alcanza tales niveles que incluso supera en algunas zonas los tendidos de líneas eléctricas o de teléfonos. «Resulta inadmisible esta desatención por parte do Concello. Fomos varios os que chamamos en ocasións pedindo unha limpeza absoluta do lugar e ninguén nos fixo caso. Ocorrerá unha desgraza e logo teremos lamentacións e laios», apuntó una mujer de la zona. El vecindario no entiende como una zona tan céntrica de la ciudad y con un gran volumen de circulación puede estar en las condiciones que presenta actualmente.
