La presidenta de los veterinarios enfurece a los críticos convocando una asamblea a las tres

Xosé Carreira LUGO/ LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Nueva reunión con polémica en la que fueron rechazadas las cuentas del ejercicio del año pasado

28 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Colegio Oficial de Veterinarios de Lugo sigue abonado a la polémica. La presidenta del colectivo, Ana López Pombo, a la que los críticos piden una asamblea para llevar a cabo una moción de censura porque dicen que su cargo de concejal es incompatible con la llevanza del colegio, consiguió enfurecer a un sector del colectivo por haber convocado para ayer a las tres de la tarde una asamblea general. «Una hora sin precedentes, a mediodía un día laborable. No hay otra razón que la de dificultar la participación de muchos profesionales en particular aquellos que residen fuera de la capital lucense», dijeron desde el sector crítico. Los oficialistas, en cambio, dicen que estos ven fantasmas en cualquier lugar porque la convocatoria obedeció a una solicitud de los clínicos que, en estas alturas del año, paran a mediodía y aprovechan más las últimas horas de la tarde para realizar su trabajo.

Aun así, a la convocatoria asistieron alrededor de unos 80 profesionales, en una proporción similar a la de la reunión celebrada en octubre, según los oficialistas.

La asamblea rechazó la aprobación del acta de la asamblea anterior por 57 a 16 y una abstención. Los críticos dicen que el borrador no refleja lo que realmente sucedió en la asamblea porque, supuestamente, no recoge los documentos aportados, «que demostraban que el orden del día de la asamblea anterior había sido alterado por la presidenta para poder justificar el cobro de dietas».

Los críticos, agrupados en torno al colectivo Colvet Lugo Democrático, pidieron la reprobación de las cuentas del año pasado. Estas fueron rechazadas con 57 votos a favor y 13 en contra.

Los contrarios a López Pombo dicen que un informe de autoría presentado en la asamblea revela que existen deudas con el Consello Gallego, pero no figuran reflejadas en las cuentas. Los oficialistas dicen que eso no es así y rechazan también lo que apuntan los opositores de que la presidenta se negó a que el secretario leyese la memoria de lo acontecido en el colegio durante el 2017, «a pesar de que es obligatorio, según los estatutos». «No se presentó escrito alguno en ese sentido», indicaron.

La hora fue solicitada por los profesionales clínicos, según los oficialistas