Nacho Varela Suárez registró un dispositivo portátil para gimnasia que diseñó en un trabajo de fin de grado
24 jun 2018 . Actualizado a las 14:58 h.Nacho Varela Suárez, graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, patentó un dispositivo portátil, que funciona con poleas y que está diseñado para ejercicios de fuerza y control con el peso del cuerpo. Desde hace unas semanas, los comercializa a través de su página web. Este sistema, según su propio diseñador, se adapta a cualquier tipo de deportista; pero les resulta muy útil a policías nacionales y bomberos que practican calistenia, una disciplina deportiva de ejercicios físicos con el propio peso corporal, basada más en movimientos de grupos musculares que en la potencia y en el esfuerzo.
Varela acabó su carrera en el 2013. Como trabajo de fin de grado preparó un entrenamiento de seis semanas, y para conseguir fuerza de forma progresiva se auxilió de una polea a la que le iba quitando peso. «Cuando terminé ?explicó?, empecé a buscar poleas y cuerdas y conseguí un sistema rudimentario, que funcionaba». Fue la novia del entrenador personal la que le sugirió que lo registrara. Varela se puso en contacto con el responsable en Galicia de la Oficina de Patentes y Marcas.
Con una variedad
«Como no era algo radicalmente nuevo ?explicó?, se patentó como modelo de utilidad, porque contempla una variedad sustancial». La diferencia, según el titular de este registro oficial, consiste en que es un sistema de poleas portátiles. «Los que había hasta entonces ?matizó? no lo eran».
El equipo se puede transportar hasta el gimnasio, a un parque o a cualquier otro lugar. «No es ?explicó su inventor? una máquina que no se puede mover».Las poleas llevan un sistema de bloqueo que permite mantener el peso en el aire a una altura cómoda para la persona que está realizando el ejercicio.
«Lo más complicado fue el desarrollo, una vez que tienes la idea ya preparada. Si llego a saber el esfuerzo que iba a necesitar para desarrollarla, ?señaló el inventor?, posiblemente no lo habría hecho, pero ahora estoy satisfecho de haberme decidido».
Aprendizaje vital
«Fue un aprendizaje vital», comentó. Para poder diseñar el modelo patentado tuvo que documentarse y consultar con profesionales. Buscó un freno para la polea por los talleres de Lugo. Finalmente encontró la solución en con una de las que usan en los barcos, pero su coste era elevado, 300 euros. Para ella tampoco servían las cuerdas de escalada.
La solución, después de numerosas búsquedas, llegó de manos de un tornero de Lugo, que sobre la base del diseño de náutica creó un modelo específico para la función deportiva que le asignó. El artilugio está compuesto por un arnés, un tubo de acero inoxidable para los discos con los pesos, además de las poleas. Varela lo monta. Existe un kit básico, que vende a 166,90 euros, y otro más completo, con algún accesorio que permite más ejercicios, que cuesta 199,90 euros.
Ejemplares vendidos
«Está pensado para ejercicio con el cuerpo y en especial para aquellos deportistas que no pueden hacerlo por falta de fuerza. Con esto puedes trabajar en un porcentaje menor de tu peso corporal». Los dos primeros ejemplares se los vendió a un gimnasio de Lugo y a un deportista de Ciudad Real para el que Varela realiza entrenamientos on line.