Los afectados avisan de que tirar el «tapón do galiñeiro» es ilegal

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Aseguran el procedimiento de expropiación no acabó y que no hay autorización

02 jun 2018 . Actualizado a las 21:32 h.

Ya se conoce como el «tapón do galiñeiro», cuyo derribo anunció el Concello para el pasado jueves y que, de momento sigue en pie y rodeado de una gran polémica. Según algunas fuentes, algunos propietarios de las tres parcelas que tienen el cierre que se adentra en la acera de la avenida de A Coruña, entre los inmuebles números 362 y 372, tienen pendientes de resolver recursos que presentaron contra el proceso desde hace doce años. Todo apunta a que si en esta situación los muros son derribados, el Concello tendrá, seguro, demandas judiciales.

Con semejante situación, no parece tan inminente el derribo a pesar de que la alcaldesa y su equipo presentan el proyecto como uno de los logros porque el vecindario lleva muchísimos años reclamando el poder circular por la acera con normalidad. Ahora mismo no da pasado un cochecito de bebé y las madres, o cambian de acera, o tienen que bajar a la calzada, con el peligro que ello representa.

«Sabemos el problema que ocasiona el tapón y consideramos necesario su derribo. Ahora bien se está cometiendo una tropelía porque el Concello no dispone de ninguna autorización», apuntó el pasado miércoles un vecino. El procedimiento de expropiación está inconcluso, advierten.

La situación llega a tales extremos, apuntaron en la zona, que parece que algún propietario lleva esperando desde el año 2006 a que le contesten los recursos que presentó.

«La existencia del gallinero es cierta. Las gallinas y el gallo están ahí, pero el problema principal es la irregularidad del proceso que el Concello pretende llevar adelante de momento», dijo un afectado. Ahora, la institución municipal, recurre a la expropiación por el procedimiento de urgencia que impide a los vecinos oponerse. «Esa urgencia no es tal. ¿A qué viene si llevamos con el asunto desde 2006 y nada se nos contesta? Hubo quien ese año pidió por escrito que le expropiaran legalmente y no hubo ningún tipo de contestación municipal. Ahora vienen las prisas», indicaron en el lugar.

Los animalistas se ofrecen a recoger y proteger a las aves

En el grupo municipal del BNG anunciaron que en los próximos días volvían a retomar el caso del «tapón do galiñeiro» después de dejarlo aparcado en el pleno del jueves, al anunciar el gobierno local el derribo para ese mismo día. Los ediles Rubén Arroxo y Maite Ferreiro recibieron llamadas de representantes de grupos animalistas pidiéndoles información de lo que estaba sucediendo y ofreciéndose para proteger y recoger a los animales en caso de que la pala les derribase su gallinero. El ofrecimiento también se efectuó a través de las redes sociales.

El dueño de las aves dijo que él no se oponía al derribo y que lo consideraba necesario, pero reclama que le hagan un cierre y una cancilla para que los animales no se escapen o se asusten. Cuando todo eso esté hecho y todos los trámites realizados, apunta, podrá ser tirado el cierre. A mayores hay el problema de una valla de la publicidad por la que una empresa paga alquiler.

Cabe la posibilidad de que el Concello envía la pala y policías locales para recoger las gallinas y el gallo.