El abogado de Ibrahima cree que la investigación «hace aguas»

LUGO CIUDAD

Una inspectora destacó que el acusado se mostró «huidizo» y tenía hechas las maletas

24 may 2018 . Actualizado a las 11:20 h.

Las declaraciones efectuadas en la segunda jornada del juicio con jurado en la Audiencia Provincial a Ibrahima Ndiaye, el senegalés acusado del asesinato de la joven Tatiana Vázquez, pueden resultar definitivas en la decisión del jurado. Uno de los testimonios más relevantes fue el prestado, por videoconferencia, por una inspectora del Cuerpo Nacional de Policía. Conscientes del valor de su declaración, tanto las acusaciones como el abogado defensor apuraron a fondo esta baza, hasta el punto de ganarse varios avisos de la presidenta del tribunal. El abogado defensor opinó que «la investigación ha hecho aguas por bastantes sitios».

En sus declaraciones, la inspectora de policía señaló que inicialmente los tres principales investigados fueron el hombre que ahora se juzga, el padre de la víctima y otro varón que pocas semanas antes de producirse el asesinato había iniciado una relación sentimental con la víctima. De este último, el letrado defensor indicó que le resultó llamativo que no se le investigase más. En este sentido, destacó que la última llamada que recibió Tatiana la hizo este hombre, desde un teléfono prestado. El letrado señaló que no coincide la hora en que se fue a casa que figura en su testimonio con las expuestas por los otros dos con los que estuvo esa madrugada. Este hombre dijo, según el letrado, que uno de sus amigos lo dejó en su casa a las 6 de la mañana; sin embargo según el abogado, ese mismo amigo y otro más coincidieron en citar otra hora más temprana.

La inspectora destacó (lo hicieron posteriormente también otros agentes que intervinieron en la investigación) que este hombre que había iniciado una relación sentimental con la víctima colaboró plenamente y en todo momento. Por el contrario, tanto la inspectora indicada como otros policías expusieron que tuvieron que esforzarse para localizar a Ibrahima N.

En concreto, parece que un agente recibió un wasap enviado por alguien del entorno del acusado indicando en qué piso se encontraba. Igualmente, la investigadora aludida habló de la «actitud huidiza» de Ibrahima y destacó el hecho de que en la habitación de su pensión tuviese la maleta hecha y una bolsa con zapatos; supone, por tanto que pretendía irse y que si no lo hizo fue porque carecía de dinero.