Carballo ayuda a Lara a bajarse del caballo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Óscar Cela

Arranca Equigal con una demostración de los políticos encima de los equinos

19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Lara Méndez y Ramón Carballo serán rivales políticos dentro de un año? No sabemos cómo será su posible enfrentamiento por la alcaldía de Lugo, pero sí que entre ellos hay caballerosidad y buen rollo. Coincidieron ambos en el Pazo de Feiras en la inauguración de Equigal, el salón internacional del caballo de Galicia, que comenzó ayer y seguirá hasta mañana con concursos de saltos, bautismos ecuestres y más atracciones para los amantes de los caballos, y que tendrá continuidad del 24 al 27 próximo con el concurso morfológico internacional de caballo y el concurso de caballo árabe.

OSCAR CELA

En la apertura estuvieron además de Méndez y Carballo, el diputado de Relacións Institucionais, Álvaro Santos; el gerente de la feria, Rubén López; y el presidente de la Fundación de Daño Cerebral, Luis Abelleira. Precisamente la recaudación de la feria -el precio de las entradas es de 3 euros, gratis para los menores- irá destinado a la citada fundación.

Después de los tradicionales discursos de las autoridades -ya saben, todo eso de «Lugo, capital do mundo ecuestre durante unha semana»-, los organizadores de Equigal tenían una sorpresa preparada: que las autoridades subiesen a caballo. La primera en intentarlo fue la regidora, que indicó que solo lo había hecho una vez en su vida. Se le habilitó una silla para poder montar, mientras Carballo la animaba jocosamente: «Sube, sube ti primeiro por se se espanta». Méndez dio un pequeño paseo en medio de los aplausos. Mostró buena cara, aunque se supone que la profesión iría por dentro. No había problema, el caballo era manso, estaba castrado, como le explicó Ramón Carballo, de profesión veterinario, aunque ahora de ocupación subdelegado del Gobierno. Caballerosamente le puso la silla a la alcaldesa para que bajase cómodamente e inmediatamente se subió él, demostrando que en su juventud ya había subido varias veces a los caballos, aunque, también hay que decirlo, le quedó alguna herida de guerra por las caídas. Nada más subirse al caballo dijo un expresivo: «Arrancamos». Aplausos de los asistentes. El último en intentarlo fue Luis Abelleira, que mostró inicialmente su temor, pero luego demostró aplomo.

OSCAR CELA

Los bautismos ecuestres son algunas de las actividades paralelas que se celebrarán durante Equigal, que incluye también un poni club para que se puedan subir los niños, siempre controlados por monitores. En la pasada edición participaron en este evento del Pazo de Feiras más de 10.000 personas. La organización estima que el retorno económico de la feria es de 13 euros por cada euro invertido por las instituciones colaboradoras.