Empieza a nacer el futuro Lugo vip

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

Una empresa urbaniza 77.000 metros en As Saamasas para 90 chalés y 80 pisos de lo que será la primera gran urbanización tras la crisis del ladrillo en la ciudad

09 may 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

En los últimos días comenzaron los trabajos preliminares de lo que será el futuro Lugo vip. Se trata de la primera gran urbanización que nacerá en la ciudad tras la crisis del ladrillo que dejó fuera de juego a las empresas constructoras tal y como ocurrió en otras ciudades españolas. Ese nuevo polo urbanístico se ubicará en As Saamasas en la gran vaguada existente actualmente entre la carretera que va a Ombreiro y el área comercial de Carrefour. En la parte oeste está el área recreativa de Os Robles y el parque do Miño y hacia el norte las carreteras de As Saamasas y la N-VI.

En los últimos días comenzó la extracción de tierras en unas fincas próximas a la que ocupó hace años el cámping lucense. Una pala y varios camiones trabajan intensamente en el inicio de los trabajos de urbanización de una extensión que supera los 76.000 metros cuadrados. Menos de la mitad serán para construcción. El resto mantendrán buena parte de los espacios arbóreos existentes, dominados principalmente por viejos robles, aunque también hay algunos olmos, entre otras especies.

OSCAR CELA

La situación es inmemorable porque las vistas son abiertas, hacia el río en algunos casos y hacia la ciudad en otros. Eso hace que ya haya bastantes personas que sigan con interés el avance de la urbanización. La arquitecta autora del proyecto, Carmen Viño Vila, dijo que el objetivo era llevar a cabo con rapidez la urbanización de los terrenos para luego marcar todas las parcelas que serán puestas a la venta.

Hay dos posibilidades para los particulares. Una, adquirir la parcela y construir por su cuenta la vivienda y otra, comprar las que haga la futura promotora. En total está previsto levantar noventa chalés, una buena parte de los cuales tendrán vistas al río. De hecho, la arquitecta primó en todo momento la panorámica de la zona. Las viviendas sin vistas al Miño, las tendrán a las zonas verdes que serán habilitadas y que ocuparán por lo menos una extensión de 16.000 metros cuadrados.

Las viviendas unifamiliares serán de tres tipos: aisladas, pareadas y en hileras. Tendrán una altura máxima de cornisa de siete metros. El resto estarán en pequeños bloques con un máximo de tres plantas y una altura de unos diez metros.