La fiscalía pide dos años de cárcel para un hombre, y tres para otro, por robar en coches
LUGO CIUDAD
En un caso rompieron un cristal con una piedra y para acceder a otro utilizaron un paraguas
19 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con frecuencia, a los propietarios de los coches en los que se fijan los cacos les fastidia más los daños ocasionados en los vehículos que el robo de los objetos que había en su interior. Seguramente eso fue lo que les pasó en la capital lucense a los propietarios de dos coches en el verano de 2013. Ahora, la fiscalía solicita para uno de los acusados de uno de esos robos una pena de dos años de prisión, y, para otro, tres.
El ministerio fiscal dice que los dos acusados, de común acuerdo, rompieron de una pedrada el cristal de un turismo que el 25 de agosto de 2013, alrededor de las 17.30 horas, estaba estacionado en la calle Pedro González López. Del interior de este coche, siempre según la acusación pública, se llevaron una bolsa con útiles de esteticista y toallas, una mochila con productos de manicura, otra bolsa con cosméticos y bisutería y otra con productos para el cabello.
Los desperfectos fueron tasados en 152 euros.
Poco más de un mes después, el 29 de septiembre de 2013, uno de los acusados rompió, utilizando para ello un paraguas, un cristal de una furgoneta estacionada en la calle Río Neira. Del interior del vehículo se llevó dos bolsos, que devolvió poco después al mismo coche, al ser requerido por una persona que vio los hechos. En este caso, los desperfectos fueron tasados en 127 euros.
A uno de los acusados, la fiscalía le achaca un delito de robo con fuerza, y pide para él una pena de dos años de prisión; al otro, lo acusa de un delito de un delito continuado de robo con fuerza, y pide para él tres años.
Vista suspendida
Este juicio estaba señalado para la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal 2, pero quedó suspendido antes del momento de su celebración.
A juicio tras ser localizado en Loureiros pese a que no podía estar en el municipio
Un hombre se enfrenta a una petición por la fiscalía de ocho meses de prisión por vulnerar una orden de alejamiento de su pareja, que fue agravada con otra disposición que le impedía entrar y permanecer en el término municipal de Lugo. Pese a ello, el 16 de abril de 2017 fue localizado en el callejón de Os Loureiros, en la capital lucense. El ministerio público le achaca un delito de quebrantamiento de condena. Este juicio debía de celebrarse ayer en el Penal 2, pero fue suspendido.
Por otro lado, el fiscal renunció finalmente a formular escrito de acusación y solicitó el sobreseimiento en el caso de un acusado de robo. Destaca el ministerio público que la huella del pulgar de la mano derecha del acusado aparecía en el anverso de uno de los carretes de plástico, un lugar en el que considera que no era necesario tocar para apoderarse de la caja. El investigado explicó que llegó al bar tras el robo y que se dedicó a recoger los restos. Entiende el fiscal que las lesiones que presentaba no tienen relación con el robo.